La saga cinematográfica "Matrix", que supuso una pequeña revolución para la ciencia ficción en el cine, vuelve a la gran pantalla con un cuarto capítulo en el que Neo "resucita" para vivir nuevas aventuras.

Neo fue el rol que lanzó definitivamente al estrellato al actor Keanu Reeves, que a sus 57 años vuelve a enfundarse el largo abrigo negro y las gafas de sol.

La tercera parte de la serie, "Revolutions", se remonta a 18 años atrás. Neo moría al final, pero en el universo de la "matriz", todo es posible.

Las expectativas son muy altas entre los fans, que convirtieron a la serie en uno de los grandes éxitos cinematográficos de los años 2000. Más de 1.600 millones de dólares de recaudación por los tres primeros capítulos, hasta la fecha.

Casi todo en torno a Matrix rompió moldes en la época en que apareció el primer capítulo, en 1999: por entonces los Wachowski eran dos hermanos, que años después cambiaron de sexo.

Matrix creó sensación en el cine al introducir nociones como el metaverso, o por sus efectos especiales, que conseguían "frenar" el tiempo en torno a los personajes.

La saga fue una mezcla audaz de mitos eternos, como la del héroe predestinado a salvar la humanidad, con teorías inéditas, como la de una realidad inexistente, compuesta de códigos informáticos interminables.

"Bullet time"


La secuencia de Neo en lo alto de un rascacielos, luchando contra los malos, inclinado de forma inverosímil mientras las balas llegan lentamente y rozan su cuerpo, es una de las más famosas del primer episodio de "Matrix", una proeza visual que luego ha sido imitada por otras megaproducciones.

La cámara se movía a sus anchas en torno a personajes inmóviles, un efecto especial conocido como "bullet time", recuerda Dominique Vidal, de la empresa francesa de efectos especiales Buf, que trabajó en tres de los cuatro episodios de la saga.

Una realidad ficticia


"Matrix" introdujo también una teoría de ciencia ficción que con los años tendría ramificaciones insospechadas: la idea de que la realidad que nos envuelve es simulada, un código informático que se crea y recrea de forma incesante, con infinitos millones de letras y números (fluorescentes en la película) que solo unos "elegidos" son capaces de ver.

Ese universo paralelo, la "matriz" que dio título a la película, fue inspirado originalmente por "un menú de ramen (fideos japoneses) mezclado con cifras invertidas", explicó Dominique Vidal a la AFP.

El metaverso


"Matrix" narraba la historia de un grupo de rebeldes que combaten esa matriz, controlada por inteligencia artificial, para liberar a los seres humanos.

En este nuevo capítulo, Neo aparece como un apacible creador de videojuegos en California. Su pasado parece enterrado, excepto por unas pesadillas repetitivas...

Junto a Keanu Reeves aparece también su pareja en las tres primeras películas, Trinity, interpretada por Carrie-Anne Moss.

Según sus fans, "Matrix" presagiaba el siglo XXI, por ejemplo al describir el control de las relaciones sociales de gigantes como Facebook, que hace pocas semanas anunció que se volcaba en el metaverso, un universo virtual donde espera arrastrar a millones de clientes.

"Matrix" popularizó también términos como el ciberpunk, es decir, la mezcla de cibernética y punk. Y actualizó las artes marciales, con gestos y golpes a cámara lenta de gran virtuosidad.