Alrededor de 1,100 familias están sin agua para consumo debido a la floración de algas que han tapado las bombas con las que se extrae el recurso del lago de Coatepeque, ubicado en Santa Ana, informó el encargado del área de humedales del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Jaime Espinoza.
“La gente está careciendo de agua, tanto en las zonas de la corriente como otras aledañas; se estaba gestionando para apoyarlos con burbujas de agua, pero al parecer no es suficiente para todos”, dijo el encargado.
Espinoza señaló que este fenómeno comenzó el 23 de enero, cuando técnicos de la unidad de humedales observaron una gran cantidad de material vegetal de color café pardo sobre el espejo de agua, el cual es “bastante espeso”.
Agregó que esta es la segunda vez que el lago experimenta el cambio de color agua a pardo; la primera vez se registró el 15 de mayo de 2018. Este año, el cambio se debe a los frentes fríos que ha tenido en las últimas semanas el país.
El profesional explicó que este tipo de fenómenos es normal que suceda, debido a la intensificación que se da en las prácticas de uso “allí hay motos acuáticas, hay turismo recreativo en playa, eso incrementa el consumo de agua y los desechos también”, por lo que dijo que debe realizarse un tratamiento de residuos, porque el lago es una cuenca cerrada.
Entre las medidas que el MARN podría establecer está la prohibición de construcciones a los alrededores del lago y la creación de reglas para el uso del contorno del lago.
Para Alejandro Villacorta, miembro de la Fundación Coatepeque, los cambios en el lago coinciden con el MARN en que son a causa de vientos registrados en el país, pero destacó que el tratamiento residual de aguas que el año pasado sugirió el ministerio, nunca se ejecutó.
Por el contrario, la fundación instaló en julio de 2018, biobardas en quebradas y bajaderos cercanos al lago, logrando detener 1.6 toneladas de basura que llegó a este espejo por las lluvias del año pasado.