“El mes de septiembre trae sorpresas y que podrían haber quiebres en la destrucción de la institucionalidad del país, y aún en medio de crisis el último bastión que podrá quebrarse, que podrá quedar, aunque ya no exista democracia, es el periodismo”, externo el relator.
Cada 31 de julio, por decreto legislativo, se celebra el día del periodista y la APES hizo un llamado a la unidad del gremio, en un momento difícil, cuando el gobierno ve al periodismo como “una instancia enemiga”. Valencia no descartó que en un futuro se generen encarcelamientos, o procesos judiciales contra periodistas, pues hay indicios en la censura de medios como Revista Factum, el periódico CoLatino, y Gato Encerrado.
La situación es más alarmante, porque hasta esta fecha, hasta el 26 de julio ya llevamos un registro de 164 casos (agresiones a periodistas)”. Serafín Valencia, relator de la Apes
Agresiones.
Durante el año, el Centro de Monitoreo de Agresiones contra Periodistas registra 164 agresiones y según Valencia, el registro supera ya al 2020 y es el más alto en los últimos cuatro años, desde que se creó el centro en 2018.
La información compartida por la Apes revela que de los 164 casos, 83 son restricciones al ejercicio periodístico, 15 son por declaraciones estigmatizantes, 12 son por bloqueo al acceso a la información pública, 10 son casos de acosos digitales, igual número reflejan las intimidaciones; el resto incluye hechos de amenazas de vida, amenazas verbales, acoso sexual, agresiones físicas, adeudo de renta, censura, difamación, despidos injustificados, despidos colectivos y robos. El principal agresor es la Policía Nacional Civil con 32 casos reportados, seguido de funcionarios públicos con 19 reportes, y de organismos electorales con 17 hechos, entre otras entidades. De las 164, solo por dos casos se han presentado denuncias.