La iglesia católica salvadoreña ya cuenta con una comisión especial que se encargará de organizar el evento de beatificación del sacerdote Rutilio Grande García, sus compañeros declarados mártires Manuel Solórzano y Nelson Lemus y el sacerdote Cosme Spessotto.

La actividad se realizará el 22 de enero de 2022 en el atrio de Catedral Metropolitana de San Salvador, que es la plaza Gerardo Barrios, presidida por el cardenal Gregorio Rosa Chávez en representación del Papa Francisco.

“De seguro, cuando estemos en enero todavía, tristemente vamos a estar en una situación de pandemia según se ve, esto no termina pronto”, dijo el arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas.

 

Prevención.


Aunque el acto de beatificación se realizará en un espacio público, dijo que no esperan una presencia tan grande de feligreses como la que participó en la beatificación de Monseñor Óscar Arnulfo Romero en el 2015. “Sino mas bien una celebración donde hayan representaciones, por supuesto”, dijo.

En la plaza también se exigirá el distanciamiento físico entre los asistentes, uso de mascarilla, toma de temperatura y aplicación de alcohol en gel. Agregó que la misa se transmitirá por medio de las redes sociales y medios de comunicación católicos.

El arzobispo indicó que la comisión organizadora está conformada por sacerdotes franciscanos y jesuitas, a las que pertenecían los sacerdotes Cosme y Grande.

“Pero además, también está representada la dióscesis de Zacatecoluca, porque pertenece a Zacatecoluca el padre Cosme, y la dióscesis de San Salvador, porque el padre Rutilio y sus compañeros pertenecen a esta diócesis”, añadió.

El trabajo de organización se dividirá en subcomisiones para llevar a cabo tareas específicas ahora que ya se cuenta con la fecha para la beatificación de los salvadoreños.
No pretendemos tener una celebración con tantas personas, pero sí un buen número. Ya está funcionando una comisión, conformada por sacerdotes”. José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador

Acción de gracias.


Monseñor Escobar asegura que hubo una buena recepción de parte de la feligresía católica. “El día viernes 27 (de agosto) cuando publicamos la noticia, repicaron las campanas de los templos de todo el país, eso fue muy bonito”, dijo

El arzobispado dio indicaciones que todas las parroquias hicieran una misa de acción de gracias ayer. En catedral Metropolitana participaron Escobar Alas y el cardenal Rosa Chávez.

“La verdad que es una gran emoción saber que otro conciudadano, otro salvadoreño, con ciertos sacrificios ofrendó su vida por el Señor y sobre todo porque él estaba en la vida religiosa. Es una obligación de nosotros salvadoreños tratar de imitar esa conducta”, dijo Nuria de Gómez, quien asistió a la misa en Catedral.

“Eso es una noticia excelente para los religiosos católicos, es muy bueno. Yo por primera vez asistí a una misa a esta basílica”, dijo José Ortiz, quien llegó desde Corinto, departamento de Morazán, a la misa.

Rutilio Grande y sus compañeros fueron asesinados el 12 de marzo de 1977, en la calle que conduce de Aguilares a El Paisnal, presuntamente a manos de los escuadrones de la muerte, grupos paramilitares que actuaron durante el conflicto armado.

Escobar Alas señaló que “es un gran mensaje” la beatificación de los cuatro mártires que “murieron luchando por la justicia y la verdad”.

Por un momento, mientras se desarrollaba la misa, fuera de Catedral sonaba una banda militar, donde el alto mando de la Fuerza Armada colocaba una ofrenda floral en el marco del 156 aniversario luctuoso del Capitán General Gerardo Barrios.