El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, confirmó que en Estados Unidos fue detenido Carlos Pérez, un joven salvadoreño que se encargaba de perseguir personas sin su consentimiento, por petición de terceros.
Pérez figuraba entre los 10 acusados de crímenes cibernéticos más buscados, por el FBI. Incluso, se ofrecía una recompensa de $50,000 para todo aquel que diera una información sobre su paradero.
El salvadoreño se dedicaba a la "venta de forma ilegal una app o software que daba seguimiento a personas, sin consentimiento, sin que el usuario de un teléfono celular tuviera a voluntad de hacerlo", dijo Cotto, esta mañana, mientras participaba de un evento en San Vicente.
Pérez, de 33 años de edad, era el encargado de un servicio en línea que ofrecía descubrir a los infieles. El programa que utilizaba se instalaba en el dispositivo del perseguido, luego que este abría una supuesta tarjeta electrónica.
El programa, "Lover Spy" (Espía de Amantes) enviaba mensajes periódicos a la persona que lo adquiría y compartía contraseñas, páginas web visitadas y correos electrónicos enviados por la persona que quería monitorear, dijo el FBI en un comunicado de prensa.
El salvadoreño era buscado desde 2005, luego que un tribunal federal del sur de California lo acusara de hacer negocio ilegal desde su residencia, en San Diego.
Pérez entró a Estados Unidos con una visa turista y luego se quedó en este país con un permiso de estudio.