En El Salvador hay 1.9 millón de personas en condiciones de riesgo por la acumulación de humedad en los suelos a raíz de las intensas lluvias, informó el domingo la Dirección General de Protección Civil, quien mantiene la alerta amarilla a nivel nacional y naranja para el municipio de Chalatenango por la actual baja presión atmosférica.

El director de Protección Civil, Jorge Meléndez, indicó que desde el pasado sábado se ha registrado una reducción de lluvia en El Salvador, sin embargo, la saturación de humedad en el suelo continúa siendo alta. Por ello, “los niveles de peligrosidad para nosotros, los medimos en 3,111 puntos en todo el país, en zonas de riesgo, y directamente afectan a 1.9 millón personas”, dijo.

Meléndez detalló que, entre los lugares considerados de mayor peligrosidad por la acumulación de agua lluvia, está Ahuachapán con 123,000 personas; Santa Ana con 102,000; Sonsonate con 140,000; Chalatenango con 89,000; La Libertad con 264,000; y San Salvador con 340,000 salvadoreños.

Entre las 8:00 de la noche del martes 13 y las 7:30 de la mañana del sábado 17, hubo cuatro personas fallecidas, tres lesionadas y 62 albergadas.

Un total de 194 viviendas anegadas, tres casas destruidas y seis muros colapsados se suman a los daños reportados por Protección Civil, que mantiene la alerta amarilla a nivel nacional, y naranja para el municipio de Chalatenango y el Volcán Chaparrastique, en San Miguel.

Las autoridades del Ministerio de Educación informaron anoche que mantienen suspendidas las clases únicamente en el municipio Chalatenango.



Situación típica de época lluviosa

Luis García, gerente de Meteorología del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), explicó que se mantiene el ingreso de humedad desde el Pacífico que favorece la formación de nubosidad. Advirtió que la baja presión tiene potencial de convertirse en tormenta pero, al alejarse del suelo salvadoreño, prevén que disminuyan las afectaciones.

Para este lunes, la baja presión se desplaza a Yucatán, y tanto el sistema como el viento se debilitarán. “Esperamos que las precipitaciones sean aún más reducidas, y van a permitir que vayamos cambiando a una condición típica de la época lluviosa”, agregó.

El martes, según el pronóstico, el sistema atmosférico mostraría un comportamiento más debilitado cercano al Golfo de México pero alejado de El Salvador. “El viento ya no nos va a provocar mucha humedad proveniente del Pacífico; sin embargo, esperamos que el flujo del viento del Caribe traiga una nueva onda tropical, en la cual podemos esperar condiciones más típicas”, advirtió.