“Comando” es un perro mayor de edad que desde hace muchos años acompaña a las rondas nocturnas de supervisión. "Cabe resaltar que esta situación es un común denominador en todas las unidades militares del Ejército distribuidas a nivel nacional; pues nuestros efectivos militares además de tener la capacidad de proteger y velar por la soberanía nacional y la seguridad ciudadana, también se caracterizan por su nobleza y la compasión hacia los animales", indica un comunicado enviado por la unidad.
Al ver tanto amor hacia "Comando", “Canelo” tomó la decisión de ya no solo llegar de visita, sino que quedarse y ahora hasta se va junto con la tropa, a todas las actividades que se realizan a diario.
"Es admirable que un perrito se una a un bloque de soldados que a diario se preparan físicamente corriendo por las calles de Sensuntepeque y la Carretera Longitudinal del Norte, manteniendo el paso y mostrándose con energía a lo largo de un recorrido de aproximadamente 8 kilómetros", agrega el escrito.
Ahora, “Canelo” es reconocido por los habitantes de Sensuntepeque por salir a correr con el destacamento y su peculiar chaleco camuflado el cual fue confeccionado por el sastre de la unidad como muestra de cariño y quien es considerado como un miembro más de la gran familia del Destacamento Militar Nº2, quienes se encargan de su salud, aseo y alimentación.
“Canelo” ha demostrado su lealtad, ya que un fin de semana, frente a la Guardia de Prevención, iba caminando un señor y un joven, de quienes se presumió eran los dueños anteriores de “Canelo”, pues se mostró alegre y se abalanzó sobre ellos quienes lo reconocieron inmediatamente y lo llamaron “Nerón” e intentaron llevárselo, pero “Canelo” se negó a irse, regresando al cuartel, y fue desde ese día que se tuvo la certeza que “Canelo” es un miembro más de los héroes que visten de camuflaje.
