[caption id="attachment_630635" align="aligncenter" width="627"] Alvarado fue condenado por las muertes de 17 personas y lesiones en otros siete pasajeros de la unidad. / DEM[/caption]

Carlos Oswaldo Ángel Alvarado, de 31 años, fue condenado ayer a 410 años de cárcel por el delito de homicidio agravado en perjuicio de 17 personas fallecidas y siete lesionados tras haber quemado un microbús de la ruta 47 del municipio de Mejicanos, hecho ocurrido el 20 de junio del 2010.

La sentencia la emitió ayer el Juzgado Especializa de Sentencia B de San Salvador.

El juzgado lo condenó a 20 años de cárcel por cada uno de los fallecidos y 10 años por las lesiones causadas a los siete pasajeros. En total fue condenado a 410 años de prisión; sin embargo, según lo establece la legislación salvadoreña, ninguna persona puede permanecer presa por más de 60 años.

El juzgado determinó que existían suficientes pruebas periciales, documentales y testimoniales que demostraban su participación en los delitos que le eran imputados.

Según la investigación, Ángel Alvarado planificó con otros pandilleros el asesinato del cobrador de la ruta 47. Supuestamente en venganza porque un día antes habían asesinado a su hermano quien también era pandillero y reconocido por el alias de “Crayola”.

La misma investigación señaló que Ángel Alvarado tuvo una participación directa en el múltiple crimen al participar en su planificación. Además, el día del hecho estuvo a cargo de vigilar la zona para notificarles a los demás miembros de la estructura el momento en que llegara el microbús para cometer el hecho delincuencial.

Anteriormente y por este mismo caso, habían sido condenados cinco miembros de la estructura delincuencial a penas de 60 años de cárcel.

Entre éstos se encuentra un pandillero identificado como “Tavo”, quien tras participar en la quema del microbús decidió huir hacia el sector de Lourdes, en el municipio de Colón, departamento de La Libertad.

Sin embargo, fue capturado en el 2012 durante un procedimiento policial de rutina en esa zona. Al ser llevado a la delegación y al revisar sus huellas dactilares se identificó que estaba siendo reclamado por los tribunales por la quema del microbús y sus pasajeros.

Igualmente a dos menores de 15 y 17 años se les impusieron cinco y 15 años de internamiento respectivamente.