Más del 80 % de los casos de acoso sexual contra mujeres en la Universidad de El Salvador sucedió dentro del salón de clases, así lo revelaron los datos preliminares del estudio Violencia contra las mujeres en el Alma Máter, realizado por la Red de Colectivas Feministas.
El estudio ha demostrado que el lugar donde más se agrede a las mujeresen es dentro del salón del aula de clases, esto porque hay complicidad entre los hombres; un compañero acosa a la compañera, pero nadie dice nada, ni el docente porque él también lo hace e igual los compañeros no dicen nada”. Clanci Rosa, periodista e investigadora.
Rosa enfatizó que la encuesta desmiente los mitos de que la violencia sexual se da en lugares solitarios y porque las mujeres andan solas, “ya que el aula de clases es el sitio donde las mujeres deberían sentirse seguras con las autoridades y los compañeros que les rodean”.
El segundo lugar más frecuente para acosar sexualmente es el cubículo de los docentes, esto se complementa, ya que el estudio indicó que el 80 % de los agresores son docentes.
Denuncias
El estudio preguntó a las encuestadas, si acudieron a alguna instancia universitaria para denunciar y solo un 10 % aseveró haberlo hecho; el otro 90 % prefirió no hacerlo porque no conocen el procedimiento o por miedo a represalias.
“El miedo que las estudiantes sienten es que no se sabe si el agresor está vinculado a grupos criminales o a grupos de poder dentro de la UES, que pudieras terminar dañando su carrera académica o incluso poner en peligro su integridad físico dentro del campus”, reiteró Rosa.
A pesar de que la Universidad de El Salvador tiene a la Fiscalía universitaria, el 80 % de las encuestadas no conocen cómo denunciar y las que buscaron apoyo en sus facultades para hacerlo, confesaron que las autoridades les recomendaron no hacerlo por el peligro que representaba.
Del 100 % de las que sí denunciaron, el 55.6 % de los casos los agresores fueron absueltos e incluso vuelven a ser sus profesores en otra materia porque continúan dando clases, un 22.2 % fueron condenados y el resto de las denuncias aún no tienen respuesta.
Uno de los testimonios que recopiló el estudio, cuenta que al momento de presentar su denuncia a la Fiscalía universitaria le explicaron que el caso era “complicado”, porque no había violencia física, por consiguiente, “lo único que se logró fue que el agresor ejerciera más violencia por haberlo intentado denunciar”, explicó la jóven desde el anonimato.
La investigadora y representante de la Colectiva Amorales, Keila Cáceres, manifestó que al momento de denunciar la violencia en instancias externas, les responden que primero “agoten los entes internos del centro de estudio”.
Estas son las recomendaciones que hace el estudio:
- Crear una unidad especializada para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres junto con el protocolo de actuación.
- Mapeo de lugares inseguros para las mujeres en el campus universitario.
- Armonizar la legislación interna de la Universidad de El Salvador con la Ley Especial Integral para una Vida Libre de Violencia para las Mujeres.
- Asignar presupuesto a la prevención de la violencia contra las mujeres.