El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) confirmó que se mantienen las posibilidades de flujos de escombros provenientes de la parte alta de El Picacho y derrumbes en la cordillera El Bálsamo.

Ante la ocurrencia de lluvia intensa en estos días en el sector de la quebrada El Terraplén, las rocas de grandes dimensiones y vegetación, ubicados en la parte alta de El Picacho, puede incrementar la susceptibilidad de remoción del material de sedimento generando daños en las infraestructuras de las zonas, casas, terrenos y cultivos de los pobladores de la zona.

Además, el MARN advierte que podrían generarse interrupciones de actividades prolongadas, principalmente, en la carretera que conduce a Quezaltepeque.

La semana pasada, alrededor de 30 familias fueron evacuadas de manera preventiva de la zona de El Picacho debido a la alta probabilidad de deslizamiento con la que cuenta el sector.

En el informe especial 63 presentado por el MARN, se mantiene la posibilidad de derrumbes y caídas de rocas en los alrededores de las cordilleras: Tacuba y El Bálsamo, principalmente en la carretera Litoral entre El Zonte y Mizata, afectando caminos y viviendas ubicados en la zona.

Debido a la humedad del suelo y la lluvia precedente, el MARN informa sobre las condiciones de amenaza por deslizamiento:

  • Probabilidad alta de deslizamiento:
    Picacho - Boquerón


 

  • Probabilidad moderada de deslizamiento:
    Cordillera de Tacuba
    Cordillera El Bálsamo
    Complejo volcánico Berlín – Tecapa
    Flanco noroccidental del volcán de San Miguel


El MARN hace recomendaciones a los habitantes de las zonas bajo riesgo:

● Ante la ocurrencia de actividad sísmica en el territorio, se deben tomar acciones de precaución en zonas de taludes y laderas de fuerte pendiente.
● A las personas que transitan caminos y carreteras, así como, zonas urbanas, tener precaución ante la ocurrencia de lluvia intensa, en
tramos con taludes de fuertes pendientes.
● Para zonas en donde se realicen trabajos de conformación de taludes, rellenos, cortes, entre otros y, que generan que estos factores
antrópicos, configuren un cambio repentino en el estado de estabilidad del terreno, deben tomarse las medidas de precaución respectivas, con el fin de evitar pérdidas y daños, a la vida y a la propiedad.

Al final del informe, se hace un llamado a la población a acatar las medidas brindadas por la Dirección General de Protección Civil.