En la intersección del bulevar Monseñor Romero con el bulevar Merliot, la imaginación del reconocido escritor francés Antoine de Saint-Exupéry cobra vida en un parque temático construido por el Ministerio de Obras Públicas, que se ha convertido en un lugar de encuentro y esparcimiento de la población.

La estatua del Principito sobre el planeta, tal como se ilustraba en la obra de Saint-Exupéry.


Aunque el lugar fue bautizado como la “Plaza de la Transparencia”, su atractivo son los personajes del cuento infantil, que contiene profundas reflexiones para adultos. Y aunque el parque está lejos del desierto del Sahara, donde el cuento recrea el encuentro entre un piloto que ha sufrido una avería en su avión con un pequeño príncipe extraterrestre ávido de preguntas, en el parque de Ciudad Merliot usted puede ver las estatuas del principito y de algunos de sus personajes más reconocidos: el astrónomo turco, del farolero, del geógrafo, de la serpiente que se tragó un elefante, y hay una réplica de avión bimotor.

Las estatuas recrean las mismas ilustraciones que el autor de la obra dibujó en su cuento.


La zona cuenta con iluminación y está abierta al público, a la que puede llegar tanto de día como de noche a la zona, ya que cuenta con vigilancia. Hay un parqueo pequeño dentro de la plaza, pero también usted puede estacionarse a la orilla del bulevar Merliot.

El parque cuenta con un anfiteatro para eventos como conciertos y presentaciones artísticas.


La aledaña Plaza La Transparencia cuenta con espacios de recreación, culturales y escultóricos. La inversión en este punto cultural, así como los elementos que en ella están, fue gracias a la donación de varios cooperantes. La iluminación e instalaciones eléctricas para esta plaza es parte de una donación realizada por Inversiones Energéticas (INE).

Está perfectamente iluminado por las noches y cuenta con vigilancia.