Decenas de familias no dormirán tranquilas la noche de este martes en la colonia Santa Lucía, de Ilopango, pues tras las inundaciones de ayer por la noche (20.09.21), algunos han decidido dormir en otro lugar o estar en vela por la continuidad de las lluvias.
La noche del 20 de septiembre cobraba fuerza en la comunidad Santa Lucía cuando la lluvia comenzó a caer de manera precipitada, al punto de provocar lo que ya en otras ocasiones había ocurrido, inundaciones en la zona que alcanzaron 1.70 metros de altura.
Ante esta situación Jonathán Montano relató cómo decidió subir a sus tres hijos al techo de su casa para protegerlos de lo que pudiera acontecer, y aunque afortunadamente el agua no superó los 70 centímetros de altura en su vivienda, sí provocó la pérdida de las camas en donde él, su esposa y sus hijos descansan, y el recuerdo inminente de que las inundaciones continuarán sucediendo en la zona.
Y aquí cada vez que llueve estamos con la zozobra de saber qué va a pasar, qué vamos a hacer, en mi caso tengo tres niños y cada vez que llueve y ya el nivel empieza a subir a la vivienda me toca subir a mis hijos a lo que es al techo de la vivienda para poderlos resguardar”. Jonathan Montano, residente de la comunidad Santa Lucía.
Jonathan y su familia no dormirán esta noche en su casa, porque hay lluvias pronosticadas para hoy y el miedo de que algo peor pueda ocurrir está presente.
Este residente, desde hace 10 años en la comunidad, aseguró que desde los últimos dos años la situación ha empeorado con las inundaciones, que todo se debe a que la capacidad de las tuberías ya no da abasto, y que la presencia de pozos tapados en las zonas altas puede estar influyendo en la permanencia de inundaciones en este sector.
“Por lo menos este día no tengo que dormir aquí, me tengo que ir para donde mi mamá por lo mismo, porque hay lluvia para este día pronosticada. Muchas veces nos toca en vela, empieza a pringar y se hace las dos de la mañana, yo a veces ya no duermo, ya uno está pendiente aquí en la calle para monitorear el nivel del agua”, externó el afectado a Diario El Mundo.
Montano es solo el reflejo de más de 125 familias que no duermen en cada noche de invierno, pues se ven afectadas cada vez que el agua comienza a subir en la bóveda ubicada en las cercanías de la comunidad, y aunque aproximadamente la mitad se vio afectada en esta ocasión, los habitantes solicitan una intervención pronta, e instan a que no se espere a que una persona muera para efectuar medidas.
Los residentes ya están cansados de relatar lo acontecido sin recibir una respuesta y ayuda certera para sus problemas.
