El Ministerio de Relaciones Exteriores informó al Instituto de Acceso a la Información Pública que la Misión Permanente de El Salvador ante las Naciones Unidas, solicitó al Secretario General de dicho organismo una copia certificada de los archivos que le sirvieron de base a la Comisión de la Verdad para elaborar el informe “De la locura a la esperanza”.
El fin es tener más información sobre el asesinato de los seis sacerdotes jesuitas, hecho ocurrido en noviembre de 1989.
Según lo ha calificado la Fundación para el Debido Proceso (DPLF, por sus siglas en inglés) esta petición no tiene precedentes y ocurre días antes del vigésimo noveno aniversario de la masacre investigada en 1992 por la Comisión de la Verdad.
La petición del Estado salvadoreño a la ONU fue el resultado de un proceso de acceso a la información que lidera el Idhuca, donde ha pedido a la presidencia de la república, toda la información que almacene en sus archivos sobre este caso.
El Instituto de Acceso a la Información Pública resolvió dar 30 días de plazo para dar seguimiento a la respuesta de la ONU y advertir a presidencia que debe enviar la respuesta, sea favorable o no, independientemente si el plazo esté vencido. El informe concluyó que los sacerdotes fueron asesinados por el Batallón Atlacatl de la Fuerza Armada.