El militar retirado, Miguel Ángel Pocasangre Escobar tiene medidas alternas a la detención. / DEM


La vista pública contra el mayor retirado, Miguel Ángel Pocasangre Escobar, entró en la etapa de alegatos finales en el Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador y la Fiscalía ha pedido que sea condenado tras presentar una serie de pruebas entre experticias y testigos.

El imputado es señalado por el delito de comercio ilegal y depósito de armas de fuego, ya que supuestamente, como propietario de dos empresas dedicadas a la venta de armas, habría estado vendiendo armas de guerra de procedencia ilícita desde el año 2003 y que según la Fiscalía las adquirió de forma irregular en los año de 1994 y 1995.

Esta es una investigación que el Ministerio Público abrió hace más de tres años y que ha estado expuesto a una serie de recursos que las partes han presentado.

Supuestamente, Pocasangre Escobar se reunía frecuentemente con el coronel que fungió como jefe de la División de Logística del Ministerio de Defensa, un testigo dijo en su momento que el imputado le pedía al coronel armas tipo fusiles para negociarlos legalmente, aunque ellos sabían que eran ilegales.

Este juicio fue ordenado por la Cámara Primera de lo Penal de Primera Sección del Centro, luego de la apelación presentada por la Fiscalía, ya que en abril de 2016 había sido sobreseído definidamente en audiencia preliminar.