Los agentes de Operaciones de Aplicación y Remoción (ERO, por sus siglas en inglés) cumplieron con expulsar al salvadoreño Emilio Coreas-Avelar, de 24 años, presunto miembro de una pandilla del MS-13, quien era buscado por las autoridades de El Salvador por los delitos de homicidio agravado y asociaciones criminales.

De acuerdo con las autoridades americanas, Coreas, a quien se le emitió un aviso por INTERPOL en 2015, ingresó de manera ilegal a Estados Unidos, aunque no se sabe la fecha exacta. Al joven lo arrestaron en su casa de habitación, en Burke, Virginia.

"Nuestros oficiales respetan debidamente las leyes de inmigración de Estados Unidos, asegurando que las personas que representan amenazas a la seguridad de nuestras comunidades no permanezcan en nuestro país", dijo Yvonne Evans, directora de la oficina de ERO Washington. "Los acusados de asesinato ​​no usarán a los Estados Unidos como un refugio seguro".

En solo tres años, a través de la iniciativa Seguridad de la Alianza de Seguridad Fugitiva (SAFE) ha retirado a más de 600 fugitivos criminales a El Salvador.