La policía italiana tiene retenes por todos lados para garantizar el confinamiento. / AFP


Encerrados. Así están los habitantes de la península italiana. Todos en cuarentena por el coronavirus. Niños sin clase, adultos sin ir al trabajo. Salir solo en casos de absoluta necesidad.

“Aquí estamos bajo medidas extremas”, con esas palabras describe la situación Patricia Ortiz, una salvadoreña originaria de Sonsonate.

En Milán viven unos 40 mil salvadoreños, incluyendo Patricia que lleva ocho años viviendo en esa ciudad del norte de Italia.

La prensa italiana resumió las medidas anunciadas por el primer ministro Giuseppe Conte con las palabras: “Tutti a casa” (¡Todos a casa!) y así le ha tocado a Patricia.

“Estamos encerrados. Está prohibido salir, hay retenes en las calles”, dice Patricia.

Salir solo se permite en situaciones extremas y Ortiz dice que solo una persona por familia es permitida de ir al supermercado.

“En el supermercado haces fila con distancia de dos metros entre clientes y entra uno de cinco en cinco”, cuenta Patricia.

La salvadoreña describe la situación como “tensa, pero sabemos que es por evitar propagar el virus”.

Según Ortiz, los hospitales están colapsados.

“Ellos deciden a quién salvar y a quién no. A veces se basan en edad o cosas así. Si te enfermas no puedes ir al hospital, tienes que llamar y ellos vienen. En casa te pasan un hisopo para ver si eres positivo”, explica.

Ortiz dice que en las calles y medios de transporte se observa ya la desinfección.

Patricia tiene una preocupación mayor que lo que ahora enfrenta: “Nuestro país me preocupa. No pienso que esté preparado. Aparte de todo lo que le atormenta”, y agrega: “Por favor prevengan”.