Las estadísticas indican que las mujeres ejercen violencia en un 37.64 % mientras que miembros de la Comunidad de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales (LGTBI) son reproductores de agresiones en un 13.44%. El estudio señala que entre las principales causas que generan violencia de género son las relaciones de poder, el desconocimiento de derechos por parte de los denunciantes y la indiferencia de las autoridades.
De acuerdo al informe, ocho de 10 estudiantes no conocen la de normativas que regulen “actos de violencia”, el 65 % de alumnos de la UES tampoco conocen instancias encargadas de aplicar las normativas y cerca 80 % cree que no aplican el reglamento disciplinario relacionado a la violencia de género en la universidad.
Además, el 65.75 % de los universitarios indicó que la violencia psicológica y emocional es uno de las expresiones de violencia que ocurren “con mayor frecuencia” en la única universidad pública, mientras que un 15.53 % señaló que la violencia sexual también es constante.
Para Danilo Ramírez, director del Centro de Género, un factor condicionante para atender a las víctimas de violencia es la falta de presupuesto “porque las víctimas acuden a denunciar y si no hay cómo trasladarlas se pierde el interés por parte del denunciante”.
Ramírez agregó que las autoridades deben promover políticas de sensibilización en cada una de las facultades y a las asociaciones estudiantiles para “ir cambiando las situaciones que crean violencia”.
El estudio determinó que el 30.72 % de la comunidad universitaria atribuye a la indiferencia de la misma comunidad, una condición para reproducir la violencia, el 19.88 % de la población consideró que los espacios solitarios son propicios para ejercerla y 18.9 % dijo que el desempeño del personal de seguridad universitaria incide para generar el circulo de reproducción.
Según la población de dicha Alma Máter, las aulas, los cubículos de los docentes y las oficinas universitarias son los lugares donde se produce, habitualmente, la violencia de género.
El 84.14 % de víctimas concluyó que no existe un buen proceso de atención a las denuncias en las instancias universitarias, debido a la lentitud de los procesos, personal poco capacitado para la atención de este tipo de situaciones y la poca promoción de una cultura de denuncia.
El informe recomendó a las autoridades de la UES centrales y locales comprometerse a garantizar los derechos humanos y el cumplimiento de las leyes, además, de reformar el reglamento universitario para normar todos los tipos de violencia que se dan en dicha casa de estudios.
La violencia de género afecta la integridad, la dignidad y la libertad de hombres y mujeres y la violencia contra la mujer es todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico.