El documento indica que el fondo de retiro es por $94,638 y la pensión mensual es de $3,154.60 “equivalente al 100% de su salario básico regulador”, dice el documento.
La gerencia general del IPSFA dice en la resolución que Colindres Abarca en su calidad de general de división asimilado cumplió 30 años y un mes de servicio en la institución y por ello causó baja con el fondo de retiro aprobado.
Según el coronel Douglas Tóchez, de la asociación de pensionados de la Fuerza Armada, Causa Justa, la pensión se calcula a partir del tiempo laborado y del salario básico regulador.
“Son los últimos cinco años de su salario, estamos hablando de 60 meses y lo que haya ganado en el período ese así le queda establecido su pensión”, explicó.
Y agregó: “Si hizo 25 años, andará por los $1,800 y $2,000 estamos hablando de aquel que terminó su carrera militar y dependiendo del grado con el que se está pensionando, posiblemente el de un capitán sea menos, el de mayor un poquito más, pero anda entre los $1,500 y $2,300”.
Actualmente, el IPSFA entrega pensiones a los militares de fondos del presupuesto general de la nación, debido a que las cotizaciones no alcanzan.
El referido obispo castrense fue mediador durante la tregua entre pandillas, en los años 2012 y 2013, y luego llamado como testigo de los dos juicios por ese proceso.
En el fallo del segundo juicio de la tregua, el juez de sentencia, Cruz Vásquez, señaló que el obispo Fabio Colindres tuvo que ser procesado, al igual que dos exdirectores de Centros Penales.
El pasado 6 de agosto, el arzobispo de San Salvador José Luis Escobar Alas tildó de “perverso”, el sistema público de pensiones actual que tiene como pensión base $207.
“Qué decir de un sistema previsional tan injusto, que condena a la miseria al que ha trabajado arduamente toda su vida. Sistema perverso que favorece a terceros, despojando de sus propios fondos a los contribuyentes”, dijo Escobar en la homilía, de la misa del Divino Salvador del Mundo, en medio de aplausos de los asistentes. El arzobispo no seha pronunciado sobre el tema.
El convenio con la iglesia
Vicaría castrense
En 1968, el Estado Salvadoreño y El Vaticano suscribieron un convenio donde dieron vida a la Vicaría Castrense para “proveer asistencia religiosa a los miembros militares católicos”. Ese convenio establece que los capellanes que contravengan las leyes, reglamentos, disposiciones que rigen la Fuerza Armada, quedarán sujetos a la autoridad militar, que podrá imponer sanciones.
