Elisa Irene Molina de Salazar es una maestra que ha dedicado casi la mitad de su vida a educar en el área que más le apasiona, las matemáticas, ahora su familia solicita ayuda para adquirir Ocrelizumab, un medicamento que ella necesita para controlar los efectos de la esclerosis múltiple.




Nosotros nos hemos rebuscado por estos dos años porque ha tenido la dosis de Ocrelizumab y cada dosis cuesta $20 mil, llevamos $40 mil, pero con donaciones. La última donación fue de la farmacéutica, los dos frasquitos vinieron en un vuelo de Costa Rica como muestras médicas". Dijo el esposo de Elisa Molina, Roberto Salazar.



Elisa lleva más de siete años padeciendo de esclerosis múltiple, su esposo, Roberto Salazar, asegura que los médicos le han explicado que el avance de la enfermedad se ha comportado más lento que en personas más jóvenes.



Sin embargo, la esclerosis múltiple lleva a esta profesora a perder el equilibrio, llevándola a transportarse en silla de ruedas e incluso le ha traído problemas motrices en su brazo derecho, y le está provocando una disminución de la capacidad en su vista.


La esclerosis múltiple es una enfermedad del sistema nervioso que no tiene cura, y sucede cuando la mielina que recubre las neuronas es lesionada por la misma enfermedad, y desde que se descubrió este padecimiento en Elisa, Roberto indicó que se le suministraron interferones, que funcionan como paliativos pero que no ralentiza el padecimiento, como sucede con el Ocrelizumab.


Actualmente la familia Salazar Molina necesita $20 mil para adquirir la Ocrelizumab y evitar que la enfermedad avance más.


Para colaborar con ellos, puede contactarse al número de teléfono 7978-0436 o al correo electrónico rob_salazar@yahoo.com.




A la espera de fondos


A pesar de todo, Salazar se ha convertido en “el bastón” de su esposa durante este periodo, intentando incluso hace dos años recaudar fondos a través de la página en Gofundme, en la cual con el apoyo de docentes, maestros, y conocidos lograron reunir más de $15 mil en dos semanas, lastimosamente, señaló Roberto, este dinero aún no ha logrado ser entregado desde ese tiempo.




Pero eso fue hace dos años y medio y sabe que todavía estamos esperando que le devuelvan el dinero, y solo le escriben que están esperando como una licencia y que está en el tesoro de los Estados Unidos, pero eso solo se comunica a través de un correo pero no nos da certeza de nada". Roberto Salazar, esposo de Elisa Molina.



La familia Salazar Molina solicitó la intervención de la embajada de Estados Unidos para conocer sobre el estado actual de la donación, o un apoyo para obtener el Ocrelizumab que debe ser aplicado entre agosto y septiembre a Elisa.


Los fondos recolectados se destinarán para evaluar y otorgar un tratamiento en el exterior, pero por la falta de liquidez del mismo y la pandemia, no pudo concretarse.


Esta será la tercera dosis que Molina de Salazar recibirá de este medicamento, aplicado en un promedio de seis meses, y del que el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) no posee en su cuadro básico para la atención de esta enfermedad.


Según explicaron a Salazar, es “probable” que este esté disponible a partir de enero del 2022 en el Seguro Social, pues en estos momentos se encuentra en estudio, y según destacó hay más de 400 personas con el mismo padecimiento dentro del ISSS que de concretarse la iniciativa se verían beneficiados.




Amor por la educación


Elisa Molina es una salvadoreña que desde sus 16 años supo que quería dedicar su vida a las aulas, realizó sus estudios de educación básica y media en el Colegio La Floresta, y estudió un profesorado en la Universidad Francisco Gavidia, posteriormente se tituló con un máster en la Universidad Complutense de Madrid.


A sus 52 años Molina tiene deseos de volver a las aulas y dar clases a sus alumnos, “es todo corazón, es una persona que le fascina su profesión, le fascina enseñar matemáticas, le paguen o no, y le ha enseñado a muchos jóvenes” externó Salazar a Diario El Mundo.


Salazar es el único sustento de su casa, y solicita apoyo tanto a la Encargada de Negocios interina de la República de El Salvador, Jean Manes, como a alguna otra institución que pueda proveer del medicamento a su esposa.




Jean Mean es una gran persona, yo quisiera pedirle a ella, suplicarle que intervenga, por lo menos para saber qué sucedió, tener una respuesta si fue cierto que lo pasaron allá y si al final no se consigue ese dinero, porque al final ya se le puso esas dosis por lo menos tener una respuesta, y no sé si está en las manos de ella de que le pudieran ofrecer algún tratamiento a ella allá, algún chequeo”, solicitó.



Roberto Salazar fue un reconocido reportero de un noticiero televisivo salvadoreño durante el periodo de firma de los Acuerdos de Paz, fungiendo más de ocho años en ese cargo.


Ahora labora en una institución ajena a las comunicaciones y centrada en el área administrativa, al mismo tiempo que busca una solución para el tratamiento de su esposa.