Productos artesanales, conferencias, música y talleres fue presentado al público desde el pasado 18 de octubre en la primera Feria Nacional de Mujeres Emprendedoras organizada por la Secretaría de Inclusión Social (SIS) y Ciudad Mujer, en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO).
Entablar oportunidades de negocios, conocer nuevos clientes y fortalecer sus emprendimientos, son los objetivos con los que mujeres salvadoreñas presentaron diversidad de productos y servicios en la feria.
Una de las ellas es Sonia Monge, originaria de Guazapa, quien a sus 41 años de edad, es dueña de una tienda llamada “Gika”, ubicada en su residencia, en la que ofrece al público: cojines con dedicatorias o imágenes, figuras en manta, bolsos, monederos, así como la línea de camisetas pintadas a mano.
Monge detalló a Diario El Mundo que “Gika” surgió en el 2015 por un proyecto de manualidades de la universidad y que en sus inicios, la limitante más grande era la falta de máquinas industriales, pero con esfuerzo logró establecer su imagen y marca, así como las herramientas necesarias para la creación de sus productos.
“Los cambios del inicio hasta ahora son enormes, más que todo, alentador, ya que uno inicia un negocio con la idea de superarse, este es un negocio familiar, porque mis hijas son parte fundamental junto a mi sobrina y esperamos que las personas nos visiten”, afirmó Monge.
Detalló que dentro de sus planes a corto plazo, está la creación de un kit que incluya: monedero, cosmestiquera, bolso, y la camiseta con diseño original, todo hecho a base de manta.
Yoana de Gómez de 41 años de edad, procedente de Puerto el Triunfo de Usulután, pero que emigró a San Salvador en busca de mejores oportunidades de trabajo, es otra de las emprendedoras que formó parte de la feria con su negocio “Deby’s Cake”, con el que ofrece postres dulces y salados, así como pasteles para toda ocasión.
Yoana detalló que "Deby's Cake", surgió a raíz de quedar sin empleo porque su hija, quien ahora, tiene 10 años, al tener un año cuatro meses, fue sometida a cirugía por padecer plagiocefalia (falta de crecimiento en parte derecha del cráneo) y debía quedarse en casa cuidándola.
Ella, al verse en esta situación decidió incluirse en un curso de panadería que le ayudó a desarrollar las habilidades de cocina, logrando hasta el momento que sus postres de tres leches y cheese cake, sean de un sabor preferido por pequeños y grandes.
“Nuestro objetivo es poder crecer como empresa y ser una oportunidad de crecimiento, empleo y oportunidad para otras mujeres que muchas veces se encuentran en la situación que yo estaba”, afirmó Yoana.
Asimismo, otra de las metas es montar a corto plazo una cafetería familiar, donde los clientes puedan degustar de todos sus tipos de postres.