La Fiscalía General de la República (FGR) pidió ayer la detención provisional en contra del empresario Jorge Hernández y su contador Esteban Cañas, por presuntamente haber lavado $8.1 millones durante la administración del expresidente Elías Antonio Saca.

La fiscal del caso presentó al Juzgado Noveno de Paz una solicitud de instrucción formal que, además de acusar formalmente a los imputados, pide se les decrete guardar prisión hasta el día de la audiencia inicial, el 7 de noviembre.

“Pedimos detención provisional en contra de los imputados porque consideramos que tenemos los elementos suficientes de la participación de ellos en los hechos que se les están atribuyendo”, aseguró la fiscal.

El delito del que se acusa al expresentador y a su contador es lavado de dinero y activos, el cual se habría llevado a cabo a través de la sociedad Marketing and Services, en la que se depositaron unos $5 millones; y unos $2 millones a la sociedad RIM, también vinculada a Hernández. Todo este dinero provenía de fondos sustraídos de las cuentas institucionales de la República.

De ahí, según la fiscal, destinaba dinero para otras sociedades. “Era una triangulación del dinero que se hacía a diferentes sociedades como OSAD, RIM, GDE, y, al parecer, están relacionadas con el expresidente Saca”, sostuvo.

La fiscal encargada del caso afirmó que el monto del dinero sustraído, un total de $8 millones 121 mil, podría aumentar, según avance la investigación. Asimismo, informó que el proceso de extinción de dominio, para confiscar bienes de origen ilícito, será un proceso iniciado “por aparte” en la FGR.

 

Defiende su inocencia

El empresario y expresentador manifestó a los medios, mientras esperaba la instrucción, que es inocente, y que su detención la noche del viernes en Antiguo Cuscatlán, “es parte de las muestras de cariño” que la Fiscalía ha tenido con él “durante los últimos meses”.

Hernández se desligó del expresidente Saca diciendo: “Yo soy Jorge Hernández”, y agregó que él solo puede responder por sus propias acciones, recalcando que ninguna de sus empresas recibieron fondos públicos provenientes de cuentas de Saca, quien actualmente guarda prisión en el penal de Mariona.

Respecto a su relación con la gestión del expresidente Mauricio Funes, del que la FGR sostiene también habría indicios de lavado de dinero, declaró que ésta fue una “simple relación de amistad”.