Mario Huezo dijo ayer a los medios que su preocupación es quién cuidará de su hijo. / Óscar Machón


La periodista Karla Turcios fue asesinada en su casa mientras dormía, según lo confirmó la Fiscalía General de la República, ayer, al momento de presentar la acusación formal contra Mario Alberto Huezo, por el delito de feminicidio.

Max Muñoz, jefe de la oficina fiscal de Santa Ana, dijo que a Turcios no le encontraron muchas señales de defensa; al momento de hacer el levantamiento de cadáver le detectaron un hematoma en los labios y una laceración en la cara.

“Lo que nosotros creemos es que ella se agarró dormida, es decir, la indefensión provino que ella estaba desvelada y dormida; él (Huezo), hizo la asfixia mecánica” expresó Muñoz al ser consultado sobre el lugar donde fue asesinada Turcios.

Según el fiscal, por el momento no tienen indicios legales de problemas de violencia intrafamiliar, lo que sí han encontrado es mucha evidencia de que existía un “serio problema de violencia económica”.

Un elemento clave que el Ministerio Público analizó detenidamente fue una llamada telefónica que Turcios hizo a su madre a las 7:56 a.m., del pasado 14 de abril, para informarle que estaba en su casa, en la colonia Costa Rica, y que no iría a visitarla en la zona oriental, “esa fue la última llamada que hizo Karla Turcios, por eso nos llamó la atención”, resaltó el fiscal, sumado a la información de navegación y datos de los teléfonos de ambos, que confirman que el día de la desaparición de Turcios, permanecieron activados en la zona de su residencia.

“Karla Turcios, fue asesinada en su casa de habitación”, destacó Muñoz.

 

La coartada

Según las pesquisas de la Fiscalía General de la República, la idea criminal de Mario Huezo, probablemente, surgió en agosto del año 2017 y el fundamento para sospecharlo tiene su base en mensajes de WhatsApp que le encontraron en su teléfono celular.

Max Muñoz dice que el imputado estaba preparando una cortada para golpear a Karla Turcios; vía mensajes la provocó con la idea de generar una discusión bastante fuerte y luego de eso le comentó a un amigo por la misma plataforma de mensajes que ya había preparado todo para justificar una eventual agresión física hacia ella. La Fiscalía dice que investigará a ese amigo de Huezo.

La periodista fue encontrada muerta el 14 de abril a eso de las 4:00 p.m., en la carretera Longitudinal de Norte, jurisdicción de Santa Rosa Guachipilín, al nororiente del departamento de Santa Ana.

El dictamen forenses determinó que al momento de ser encontrada tenía unas ocho horas de fallecida, pero Mario Huezo, en información proporcionada en sede policial y fiscal expresó que la última vez que la había visto eran aproximadamente las 12:30 del mediodía y que estaba durmiendo cuando salió junto a su hijo de seis años a comprar agua a una gasolinera y después al Parque Bicentenario, pero que al regresar a casa ya no la había encontrado.

Al ser remitido al juzgado, el imputado negó haber asesinado a su compañera de vida, dijo que nunca la agredió y que no hay ningún antecedente al respecto y que durante el proceso se va demostrar.