¿Sabía usted que la ciudad de San Vicente, en el centro del país, fue la capital de El Salvador durante cinco años entre 1834 y 1839? La razón es que en esa época El Salvador formaba parte de la República Federal de Centroamérica y San Salvador era la capital federal.

Fue precisamente el 4 de octubre de 1834 que San Vicente fue declarada capital del estado a través de un Decreto Legislativo promovido por el entonces jefe de estado, Joaquín Escolán y Balibrera. Todo el Gobierno salvadoreño en su totalidad fue trasladado a San Vicente.

En ese tiempo, la población era descrita como: “una Ciudad que ofrece un vecindario, cuya adhesión al sistema, amor al orden y a la libertad es incorruptible” … “que tiene además edificios competentes, una temperatura sana y todas las comodidades apreciables”.

Fue un periodo turbulento en Centroamérica y gobernaba la República Federal el general hondureño Francisco Morazán. El experimento de la República Federal fue un fracaso y San Salvador recuperó su condición de capital. Eso sucedió el 11 de septiembre de 1839.

No fue la única vez que San Vicente -fundada en 1635 a orillas del río Acahuapa- tuvo un papel importante en la historia patria. En abril de 1854, tras un fuerte terremoto en San Salvador, se tuvieron que trasladar a San Vicente la Universidad Nacional, el Colegio de la Asunción y el Juzgado General de Hacienda. La Universidad Nacional estuvo en San Vicente hasta 1859.

San Vicente fue elevada a ciudad el 18 de junio de 1812, todavía eran tiempos coloniales y su nombramiento lo aprobaron posteriormente las Cortes Generales españolas ese mismo año. Como departamento, San Vicente fue creado el 12 de junio de 1824, aunque originalmente incluía el territorio de los actuales departamentos de Cabañas y La Paz. La ciudad de San Vicente era entonces la cabecera departamental.

Hoy San Vicente es una próspera ciudad de más de 60 mil habitantes.