Hace una década que falleció Manyula, la elefanta asiática del Parque Zoológico Nacional. La pérdida de la única paquiderma que ha tenido El Salvador fue motivo de luto nacional después de más de cinco décadas de haber vivido entre nosotros.

Manyula llegó a El Salvador desde Calcuta -en India- en 1955 cuando tenía tres años de edad, a través de Alemania. A las 5:50 de la tarde del 21 de septiembre del 2010, Manyula se desplomó y se fue tras semanas de estar gravemente enferma.

Las autoridades del Zoológico dijeron entonces que la muerte de la especial elefanta fue causada por la insuficiencia renal que desató un paro cardiaco y respiratorio, lo que causó una muerte fulminante.

“Solo escuchamos que se desplomó y nos percatamos que Manyula había fallecido”, comentó un empleado que remodelaba el recinto de la elefanta para que se sintiera más cómoda.

Manyula estuvo de pie hasta los últimos minutos de su vida. Como toda una reina, se dejó tomar fotografías y videos por los periodistas que habían sido convocados a una conferencia donde informaron sobre el homenaje que le harían a la consentida del parque.

Docenas de personas se congregaron aquella noche, entre niños y adultos, en las afueras del Zoológico para despedirse por última vez de la elefanta que vio crecer a muchas generaciones.



“Te queremos Manyula, te queremos”, coreaban los salvadoreños que lloraron la partida de Manyula. Algunos colocaron velas y carteles con dibujos de la elefanta que entretuvo a generaciones de salvadoreños.

Manyula fue enterrada en el recinto donde vivió por 55 años. Desde entonces se habló mucho de sustituirla y hubo gestiones en la India para intentar conseguir un ejemplar joven que pudiera ser donado a El Salvador, pero esas gestiones nunca rindieron fruto.

El Parque Zoológico ha sufrido un progresivo deterioro desde entonces y varios animales han fallecido, lo que ha llevado a las autoridades a mantenerlo cerrado al público.