El Vaticano emitió un decreto el pasado 22 de noviembre. / DEM


El pasado 22 de noviembre, por decreto emitido en el Vaticano, se inició la fase romana del proceso de beatificación y canonización del padre Rutilio Grande, manifestó ayer monseñor Rafael Urrutia, canciller del Arzobispado de San Salvador.

El padre Rutilio Grande fue asesinado el 12 de marzo de 1977 junto a dos de sus colaboradores, cuando se dirigía a oficiar una misa en la comunidad El Paisnal, municipio de Aguilares, San Salvador. El hecho es atribuido a las fuerzas de seguridad del Estado salvadoreño.

Monseñor Urrutia explicó que el pasado 16 de agosto cerraron la etapa diocesana tras enviar todo el material sobre la vida y muerte del sacerdote jesuita a la Congregación para las Causas de los Santos, en Roma.

El padre Rutilio fue introducido al proceso de beatificación por la causa de martirio.

“Tenemos entendido que el martes 22 de noviembre se dio este acontecimiento. Se abren las cajas, se revisa el proceso y se entrega al postulador general de la orden jesuita, el padre Anton Witwer, la parte que le corresponde para que puede trabajar la posición de la iglesia católica sobre el martirio del padre Rutilio Grande” manifestó.

Una vez definida la posición de la iglesia, según detalló Urrutia, se defenderá que efectivamente el padre Rutilio fue una víctima de martirio.

 

Monseñor Romero

En otro aspecto, monseñor Urrutia explicó que han presentado cuatro milagros para el proceso de canonización del beato Óscar Romero; sin embargo, tres de éstos no fueron aceptados por los médicos y el postulador de la causa, Vicenzo Paglia, porque “no creyó oportuno presentarlos”.

Indicó que la primera semana de octubre presentaron el cuarto milagro, una investigación de 750 páginas. “Estamos a la espera de que la Santa Sede, a través de la Congregación, emita un decreto que sí ha pasado y que se nos autoriza que los instruyamos”, dijo.

Tras recibida la autorización, se deberá instalar un tribunal eclesiástico en San Salvador para proceder a instruirlo.

Monseñor Urrutia estimó que si inician este proceso en enero, para el próximo marzo enviarían a Roma la información para ser declarado oficialmente santo.

“Recordemos que el próximo año celebramos el centésimo aniversario del natalicio de Monseñor Romero y podamos tener alguna buena noticia sobre su canonización”, agregó.