A pesar que los matrimonios infantiles fueron prohibidos con la reforma del Código de Familia, en agosto de 2017, aún existen en el país casos de niñas y adolescentes viviendo en unión libre con hombres adultos, y, según Plan Internacional, este fenómeno que vulnera derechos de las menores no es registrado en el país.

El estudio, denominado Matrimonio y Uniones Forzadas de Niñas en El Salvador, señaló que se requiere un diagnóstico nacional con políticas públicas a nivel local y estrategias especiales que ayuden a la prevención y penalización de este tema.

El estudio afirma que la reforma de prohibición al matrimonio infantil representó un avance, pero aún falta por hacer, ya que, en el artículo 118 del Código de Familia, todavía quedó abierta la posibilidad del reconocimiento de las uniones no matrimoniales con personas menores de 18 años.

La asesora nacional de género y protección de la niñez de Plan Internacional, Yesenia Segovia, aseveró que para buscar la penalización de las uniones forzadas con menores de edad, se debe tener un proceso de discusión y revisión de las normativas, en las que la institución esta dispuesta a participar.

“Es necesario revisar el Código Penal, específicamente los artículos referidos a violación, agresión sexual en menor o incapaz y el delito de estupro, para que pueda estar en armonía con el Código de Familia”, indicó Segovia a Diario El Mundo.

La Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM), reveló que en 2017, a nivel nacional 20,111 niñas, niños y adolescentes (NNA), de 12 a 17 años, habían tenido o estaban en matrimonio (casada/o, acompañada/o, separada/o, viuda/o), lo que representó el 2.6 % de la población en este rango de edad, de los cuales, el 60.3 % eran del área rural y el 39.7 % urbana.

Ante esto, el estudio evidenció que los factores que llevan a niñas y adolescentes a las uniones forzadas con alguien mayor, se deben a violencia en el hogar, agresiones sexuales (por padrastros, tíos, etc.), la falta de oportunidades para continuar estudiando o por condiciones de vida precarias y de pobreza.

Pero también, reflejó que las menores, al estar en unión libre con un hombre mayor, pueden sufrir consecuencias, desde la violación de sus derechos en salud y educación, hasta violencia emocional y económica por parte de su pareja.

Por esta razón, Segovia aseguró que deben “realizarse campañas de información a nivel nacional y con un énfasis comunitario para sensibilizar a la población sobre las graves implicaciones que tienen en la vida de las niñas las uniones tempranas. Es necesario que conozcan las normativas y las implicaciones legales que tiene la unión entre una persona mayor de edad con una persona menor de edad”. La reforma deberá ser aprobada por la Asamblea Legislativa.