La Plaza Barrios es uno de los espacios públicos del centro histórico de San Salvador donde las personas aprovechan para tomarse fotografías con los edificios históricos y la catedral de fondo y donde, desde hace varios días, llama la atención un muro, un arco y un enorme anuncio con letras chinas.
Del otro lado del muro se ve parte del que fue el edificio de la Biblioteca Nacional y que es demolido para construir en su lugar una nueva edificación, proyecto que se realiza con cooperación de la República Popular China.
Sobre el muro hay dos anuncios enormes, uno con una imagen del diseño de la nueva Biblioteca y el otro con lo que parece ser la descripción del mismo; dato que no se podría asegurar por completo ya que está escrito en caracteres chinos. Las personas que se acercan los observan por un momento y luego se retiran.
La normalidad fuera del muro.
Bajo la sombra que genera el arco con letras rojas se quedan algunos comerciantes informales para ofrecer sus productos a las personas que transitan en el pequeño espacio de la acera de la Avenida Cuscatlán hacia la 6a calle poniente. Y es que el muro que cubre de la vista la construcción abarca la cuadra completa de la Biblioteca y edificios aledaños.
Del lado externo del muro apenas son visibles un par de trabajadores en el techo y los brazos de una pala mecánica y una grúa. Los más curiosos se asoman por los agujeros de los portones de acceso para poder ver el movimiento que hay del otro lado. Se puede observar dentro del sector una ambulancia del Sistema de Emergencias Médicas del Ministerio de Salud y algunos trabajadores.
Interés público.
Pero no todo el texto en los anuncios está en chino, alguna información está en español y se trata del nombre de la obra, el lugar de construcción, la superficie (23,759.5 metros cuadrados), el número de pisos que tendrá, la altura y la función principal.
En el arco está escrito “Grupo Técnico del Proyecto de Asistencia de la Biblioteca Nacional de El Salvador” y al costado derecho el nombre “YANJIAN”, que es la empresa constructora encargada del proyecto y algunos de sus principios y logros.
Y es que los encargados de la obra son de nacionalidad china, para quienes la Asamblea Legislativa aprobó que no pagaran las tasas por la emisión, refrenda o reposición del carné de inscripción en el Registro Nacional de Arquitectos, Ingenieros, Proyectistas y Constructores.
El pasado 21 de diciembre, la Asamblea aprobó unas disposiciones especiales para el proyecto y lo declaró de interés público y social, con el fin de agilizar los trámites de permisos para su ejecución.