La circulación de personas y vehículos ha bajado sensiblemente en la capital costarricense. / Gustavo Marín


Costa Rica es visto como un modelo sobre cómo han controlado la pandemia del coronavirus. Al 17 de mayo se registraban 863 casos confirmados, diez fallecidos y 565 personas recuperadas.

Gustavo Marín, un periodista costarricense que vivió por ocho años en El Salvador, lo atirbuye a que “tenemos a mano es los recursos hospitalarios por todo el país y de mucha calidad, lo mismo que la voluntad de la gente para ayudarnos los unos a los otros”.

Para Gustavo, la vida ha cambiado notablemente desde que hace casi dos meses el gobierno costarricense impuso restricciones de movilidad.

“Prácticamente estamos sin contacto con gente fuera de nuestro núcleo familiar y en nuestro caso solos mi esposa y yo. Muy bonito detalle porque después de 41 años de casados, nunca habíamos pasado juntos tanto tiempo, pero poco a poco la soledad y en confinamiento va cobrando la factura, mi esposa está con alergias y muy tensa”, relata Gustavo, de 68 años.

Sin embargo, Marín le ve el lado positivo: “el contacto con los amigos y familiares, así con el trabajo nos ha traído una mayor relación y cercanía a pesar de la distancia, aprovechando los medios electrónicos a nuestro alcance”.

Desde que empezó la crisis, Marín tuvo que hacer teletrabajo y sufrió una reducción salarial del 50 %.



“La empresa nos mandó a trabajar a la casa, pero con la mitad del salario, una inquilina que teníamos se retiró de la casa y eso trastornó nuestra economía familiar, obligándonos a medir cada moneda que disponemos, además el miedo al contagio ha ido cobrando su factura, a pesar de que confiamos en que Dios nos sacará de esta tremenda situación”, explica.

Marín, un atleta aficionado, se queja de que el confinamiento también le ha afectado en correr los 12 kilómetros diarios que solía hacer.

Gustavo ironiza que cuando se dieron las primeras noticias sobre el Coronavirus, “no lo tomamos con mucha seriedad, creímos que era simplemente una forma de hacer un gran negocio de parte de los chinos y de las grandes empresas farmacéuticas. Yo sigo pensando que hay mucho de ello”, afirma.



El sistema de salud

Marín elogia el sistema de salud costarricense y las medidas gubernamentales que se han tomado.

Según Marín, hay dos factores que han facilitado las cosas, una es la Seguridad Social, en donde todos tienen el acceso a los diferentes hospitales del Seguro Social y el gran compromiso del personal médico .

“Tanto el ministro de Salud, el ministro de Seguridad Pública, el de Educación y Hacienda, han estado coordinando con el señor Presidente, para que este pueda tomar las medidas ejecutivas de restricciones a espectáculos masivos, cierre de parques, playas y el bloqueo de la circulación vial, salvo para quienes tengan el permiso respectivo o si se incumple, deben pagar fuertes multas y le quitan las placas a a los vehículos”, explica.

Entre las medidas aplicadas están quedarse en casa, lavar las manos antes de tocarse la cara; en cualquier circunstancia usar mascarillas de protección de la mejor calidad y recomendación oficial, no estar a menos de casi dos metros de la gente y al llegar a casa, luego de ir al super o la farmacia, quitarse los zapatos , lavarse muy bien las manos y de ser posible, cambiarse de ropa y bañarse.

“La principal razón para todo esto es no ser contaminado y no contaminar a terceros”, dice Gustavo.

Marín cree que la clave del éxito costarricense viene desde 1948 cuando el presidente José Figueres abolió el Ejército y el Estado dedicó todo su esfuerzo a la Seguridad Social, la obligatoriedad de la Educación Primaria, secundaria y universitaria y costeada por el estado.

“Estas y otras consideraciones de interés para la población hicieron que aún hoy día, tengamos la actitud y la respuesta efectiva a las medidas que se toman porque consideramos que son para paliar la tragedia y no para fastidiarnos”, afirma Marín.

“Un país sin ejército, educado, solidario y con una gran clase media que es la que en realidad mueve la economía del país y sobretodo que es una población bastante consecuente, ya que estamos muy pendientes de los medios de comunicación, de las voces del estado, del presidente y de los ministros, para acatar las medidas que se han ido proponiendo, pero también las grandes campañas de ayuda a la gente que no tiene por estar sin trabajo y por ende sin ingresos”, subraya.

 

Los parques permanecen cerrados en Costa Rica. / Gustavo Marín