Una ambulancia en Melbourne con un mensaje en el vidrio: Ayúdenos a salvar vidas, quédense en casa. / Angela Escobar


Angela Escobar no ha sentido cambios en su vida cotidiana desde que la pandemia de coronavirus empezó en la lejana Australia. Su esposo sigue laborando igual. Los únicos que han tenido cambio de rutina son sus dos hijos adolescentes que ahora tienen que seguir sus clases en línea.

“No te puedo decir que me ha impactado a mí, porque seguimos trabajando normal. No hemos sentido el impacto, yo siento más impacto del coronavirus por ver las noticias de El Salvador”, dice Angela, un reconocido rostro de la televisión salvadoreña que en 2017 emigró a aquel país.

“Nuestra vida como tal no ha cambiado, aunque no vamos a la playa ni a los museos el fin de semana, pero seguimos yendo del trabajo a la casa sin restricción”, explica Escobar que asegura que no ha conocido ningún enfermo en su entorno o en la comunidad salvadoreña.

Australia tiene casi siete mil casos de Covid-19, 6,035 de ellos ya recuperados, 97 han fallecido. El país tiene una población de 25 millones de habitantes.

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“Son números que se lamentan pero que mantienen la esperanza de que la curva se mantenga aplanada”, dice Escobar.

El primer caso se registró el 25 de enero, de un ciudadano chino que llegó al país y luego se pusieron restricciones de viajes a algunos casos El 20 de marzo cerraron fronteras y empezaron una serie de medidas de distanciamiento social, así como suspensión de clases y de trabajos no esenciales.

El gobierno australiano ha enfatizado en el distanciamiento social y en el lavado de manos, pero no ha habido una campaña para el uso de guantes y mascarillas.

“Eso queda a discreción personal que cada persona ha tomado, una decisión individual si alguien se siente más seguro con mascarilla”, explica Angela.

“Hay gente que le ha empezado a usar (la mascarilla) porque se siente más segura pero vas a las calles y ves a la gente que las usa, pero no es una obligación, sí te insisten en las manos que por lo menos te tienes que tardar 20 segundos en lavarte las manos y hasta las uñas”, agrega.



Mensajes positivos

Angela Escobar observa que los mensajes del gobierno australiano siempre tienen un enfoque positivo aún cuando sea para llamar la atención de la población.

“Los mensajes que da el gobierno, el primer ministro y el gabinete, son hacia lo positivo, a la gente la tratan bien, no ocupan adjetivos ni palabras en negativo, sino mensajes como “todos estamos juntos en esto”, “vamos a salir”, te explican las líneas disponibles, las páginas del gobierno con todo el detalle con todos los contagios, todo de manera mucho más transparente”, comenta la periodista.

“No te van a decir que Dios nos ampare y nos salve de la muerte, son siempre mensajes en positivo. Cuando la población no acata en medidas, también es en positivo, la forma como se comunican es totalmente diferente”, explica.

El gobierno le pide a la población proteger su salud, proteger a su familia y proteger al sistema de salud.

“Insistieron muchísimo en protegerse pero también ser conscientes que había que proteger a los médicos, enfermeras paramédicos, asistentes, personal de limpieza, personal que estaba trabajando en áreas en almacenes, distribuidores, empacadoras , etc.”, comenta Angela.

El llamado a confinamiento fue también con el enfoque de convencer a la gente: “por tu decisión porque tienes que ser inteligente, tienes que ser una persona responsable”.

La población no tiene restricciones para salir a comprar alimentos o medicinas, por consulta médica o tratamiento médico, porque tu trabajo o estudios tiene que ser presencial o porque reciben algún entrenamiento especial o terapia por prescripción médica o necesidad. Hay multas si estás en la calle innecesariamente.

Los centros comerciales siguen funcionando porque bancos, supermercados, farmacias y tiendas de conveniencia están dentro. Pero sí hubo recorte de horas en algunas empresas, afectando el salario de las personas, el gobierno ha establecido un paquete de asistencia social.

“Aquí hay gente en crisis económica porque están acostumbrados a viajar alrededor del mundo, les preocupa que no van a ahorrar como antes

En los próximos días se reactivará la actividad económica y el primer ministro australiano, Scott Morrisson anunció que se completará en tres etapas hasta julio próximo.

“Ha llegado la hora de salir de las cobijas y tenemos que reactivar la economía”, les dijo Morrison a los australianos.

 

Un cartel llama al distanciamiento social en un centro comercial en Melbourne, Australia. / Angela Escobar