“Trusty” estuvo residiendo en ese país donde supuestamente instaló en los tres estados referidos, un mercado fuerte de esa droga sintética, pero al ser deportado a El Salvador fue detenido y enviado a prisión.
La reclusión no fue ninguna barrera para seguir inmerso en el tráfico ilícito de metanfetamina, pues desde la cárcel siguió dirigiendo el negocio con la ayuda de otros dos cabecillas, identificados como Julián Villacorta y Walter Alexander Giovanni Hernández Rivera, alias, “Baxter”, este último es prófugo.
Para probar ese tráfico ilícito de metanfetamina, tres fiscales de la Unidad Especializada de Delitos de Narcotráfico han presentado en la vista pública, que realiza el Juzgado Especializado de Sentencia “C” de San Salvador, 38 horas de escuchas telefónicas donde, a través de la intervención de las telecomunicaciones, se escucha a los pandilleros en una fluida comunicación, coordinando la compra y venta de la droga.
Dicen los fiscales que muchas de esas conversaciones eran en inglés y tuvieron que traducirlas al español para presentarlas como prueba. “Trusty” era el pandillero y cabecilla que tenía los contactos en Estados Unidos con los proveedores; les llamaba por teléfono para hacer los pedidos de metanfetamina y les indicaba quiénes iban a retirarla y pagarla; posteriormente, la droga era distribuida entre una cartera de clientes que tenía en los tres estados.
“Desde El Salvador vía telefónica se coordinó el tráfico de 10 mil gramos de metanfetamina. Trusty, dirigía el negocio desde El Salvador, ya que en ese país, tenía sus proveedores, distribuidores y compradores. Esas actividades la hicieron entre noviembre de 2015 y febrero de 2016” dijo una fiscal. La Fiscalía General también ha ofrecido 28 testigos contra la esctructura.
Esta estructura transnacional fue desarticulada en noviembre de 2016, en El Salvador fueron capturados ocho pandilleros y en Estados Unidos arrestaron 20 personas, entre ellos seis salvadoreños integrantes de la MS.
En el Juzgado Especializado de Sentencia “C”, el Ministerio Público acusa a los ocho imputados, entre ellos los cabecillas por los delitos de tráfico ilícito, actos preparatorios, proposición, conspiración y asociaciones delictivas, dos homicidios agravados, proposición y conspiración en el delito de homicidio agravado en dos víctimas y provisión de armas y explosivos.
Según la Fiscalía General de la República, en el país esta estructura de la MS estuvo operando en Soyapango, Usulután, San Miguel y Ahuachapán; en las pesquisas se determinó que tenían presencia en las tres zonas.