Cortesía PNC

Tras pocas horas de sucedido el crimen del sacerdote Walter Osmir Vásquez Jiménez, de 31 años, ocurrido la tarde de este jueves en Lolotique, San Miguel, la Policía Nacional Civil (PNC) brindó un informe preliminar sobre las extrañas circunstancias en la que fue asesinado el religioso, luego que sujetos encapuchados lo bajaran de un vehículo en el que era conducido a oficiar una misa, lo asaltaran y lo acribillaran.


Aunque las autoridades de la PNC no quisieron confirmar que Vásquez Jiménez fue víctima de pandillas, no descartan que los hechores estén relacionados con miembros de estos grupos delictivos que asechan la zona del homicidio.


"Hasta ahorita no podemos confirmar quiénes son los hechores. Incluso no se puede establecer en este momento si se trata de miembros de alguna organización criminal de pandillas”, dijo Howard Cotto, director general de la PNC, al ofrecer detalles de lo que hasta el momento arrojan las investigaciones.


LEA TAMBIÉN: Gobierno salvadoreño condena asesinato de sacerdote en San Miguel

Dice que a las 3:40 de la tarde de este jueves, la policía recibió los primeros informes del crimen, el cual ocurrió “en un trayecto desolado del cantón Las Lajas”, en jurisdicción de Lolotique.


“La información que tenemos es que al sacerdote le llaman para oficiar una misa en el cantón Las Ventas, (Lolotique) y luego, estando ahí le piden que pueda oficiar otra misa al cantón Las Lajas. Le envían a él un vehículo que no es de su propiedad, conducido por una tercera persona hacia el cantón Las Ventas para dirigirse de ahí al cantón Las Lajas”, explica Cotto a los periodistas.





Cuando Vásquez Jiménez se dirigía a oficiar su segundo servicio en el cantón Las Lajas, fue interceptado y bajado del vehículo por hombres armados que lo separaron del resto de los ocupantes.


"Es en el trayecto, de acuerdo a información preliminar, un vehículo todoterreno se le atraviesa al vehículo en el cual se conducía el padre Walter Osmir. De esta camioneta todoterreno se bajan tres sujetos cubiertos del rostro, portando al menos un arma larga y también dos armas cortas, y proceden a robar las pertenencias de todos los ocupantes del vehículo”, detalla el director de la corporación.





Cotto explica que tras el asalto, los delincuentes “al sacerdote lo separan del resto de los ocupantes, lo conducen a un punto cercano y es entonces le hacen un disparo. Estando herido (Vásquez Jiménez) intenta huir y le vuelven a disparar una vez más y ahí muere”.


Este momento del homicidio todavía no está claro para las autoridades, que tampoco confirmaron si Vásquez Jiménez habría recibido amenazas en su contra como los reportaron medios locales.


El director general de la PNC confirmó que para este caso ya se ha designado un equipo de la División Central de Investigaciones (DCI) además de cuatro equipos más de inteligencia y Unidades Tácticas Operativas (UTO).