En un abrir y cerrar de ojos, el feriado agostino terminó y los salvadoreños disfrutaron los días entre actividades culturales, recreativas y religiosas. En los principales días se desarrolló la tradicional procesión del Divino Salvador del Mundo, desde la basílica del Sagrado Corazón y luego “La Bajada”, en el atrio de Catedral Metropolitana, que terminó con una alborada, pero también, los salvadoreños disfrutaron de las ruedas en el campo de la feria, de los dulces típicos y de las actividades preparadas por las autoridades municipales.
En un abrir y cerrar de ojos, el feriado agostino terminó y los salvadoreños disfrutaron los días entre actividades culturales, recreativas y religiosas. En los principales días se desarrolló la tradicional procesión del Divino Salvador del Mundo, desde la basílica del Sagrado Corazón y luego “La Bajada”, en el atrio de Catedral Metropolitana, que terminó con una alborada, pero también, los salvadoreños disfrutaron de las ruedas en el campo de la feria, de los dulces típicos y de las actividades preparadas por las autoridades municipales.