Se trata de un medicamento de uso delicado y que necesita prescripción médica, explicó la presidenta de la Asociación de Industriales Químico-Farmacéuticos de El Salvador (inquifar), Lic. Carmen Pérez.
“Hay que tener cuidado porque es un esteroide y siempre tiene que tomarse con prescripción médica, el uso es delicado”, explicó Pérez a Diario El Mundo.
Los laboratorios Vijosa, Lafar, Meditech, Arsal, López, Paill y Pharmathor, son fabricantes del fármaco en El Salvador.
“Tenemos producción local. La industria nacional responde y vamos a tener lo necesario para nuestros pacientes salvadoreños”, subrayó Pérez.
La presidenta de Inquifar afirmó que el descubrimiento de los beneficios de la dexametasona “es por todo lo que se va aprendiendo del virus”.
“Últimamente lo definen como un síndrome de micro coagulación multi` diseminada que genera la inflamación”, explicó Pérez
El medicamento alivia la inflamación (hinchazón, calor, enrojecimiento y dolor) y se usa para tratar ciertas formas de artritis; trastornos de la piel, la sangre, el riñón, los ojos, la tiroides y los intestinos (por ejemplo, colitis); alergias severas; y asma. La dexametasona también se usa para tratar ciertos tipos de cáncer. La dexametasona viene envasada en forma de tabletas y solución líquida para tomar por vía oral, así como en soluciones inyectables.
El hallazgo
La dexametasona redujo las muertes en un tercio en los pacientes ventilados y en un quinto en los demás pacientes que recibieron solo oxígeno, según un ensayo clínico aleatorio denominado “Recovery” hecho por investigadores de la Universidad de Oxford (Reino Unido).
“La dexametasona es el primer fármaco que ha demostrado mejorar la supervivencia en COVID-19. Este es un resultado extremadamente bienvenido. El beneficio de supervivencia es claro y grande en aquellos pacientes que están lo suficientemente enfermos como para requerir tratamiento con oxígeno”, dijo el investigador Peter Horby.