Durante la noche del domingo y la madrugada de este lunes, el cielo salvadoreño se vio iluminado por una superluna, la última de 2017, que podrá ser contemplada hasta el próximo 2 de enero, según informó ayer la Asociación Salvadoreña de Astronomía, en su página oficial de Facebook.

Este fenómeno conocido como superluna, cuyo término correcto es “Luna perigeana”, hizo que la luna llena pareciera un 14 % más grande de su tamaño usual y un hasta un 30 % más brillante.

La impresionante vista ocurre cada vez que el satélite está en el punto de su órbita más cercano a la Tierra; es decir, su perigeo. Y aunque puede no ser percibido por muchos, puede causar efectos físicos reales, como mareas más grandes de lo usual, debido a su impacto gravitacional sobre las mismas.

Según Richard Nolle, el astrónomo que acuñó el término, cualquier luna nueva o llena que esté a menos de 362,000 kilómetros de la Tierra, es una superluna. La cercanía promedio del satélite es de 363,711 kilómetros.

Durante este 2017, un total de cuatro superlunas han ocurrido. Las lunas nuevas de abril, mayo y junio, sin embargo, no podían apreciarse en toda su plenitud.



Ayer, no obstante, fue visible en casi todo el mundo debido a que la luna llena y el perigeo lunar coincidieron a menos de un día con otro. En El Salvador, el mayor punto de cercanía ocurrió a las 2:42 de la madrugada, cuando la luna estuvo a solo 357,492 kilómetros.

La superluna de diciembre es la primera de tres que ocurrirán en sucesión. Las próximas dos serán el 2 y 31 de enero de 2018. La segunda de estas tres será la que coincida más con el perigeo lunar, llegando a ubicarse a 356,564 kilómetros, y mostrando el disco lunar más grande de las tres.