El ex coronel Inocente Montano integraba la cúpula que ordenó la operación militar que asesinó a seis jesuitas y dos colaboradoras en El Salvador en 1989, afirmó este miércoles un testigo clave en el juicio que se le sigue en España por esos hechos.

Declarando vía telemática desde Chile donde reside, el ex teniente Yusshy René Mendoza dijo que Montano se encontraba en la reunión en la que se dio "la orden de proceder a eliminar a (Ignacio) Ellacuría", el rector de la Universidad Centroamericana (UCA) y uno de los jesuitas asesinados.

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En esa reunión en la que no participó Mendoza pero sí su jefe directo, el coronel Guillermo Benavides a quien se le encargó la operación, también se instruyó no dejar "testigos" en el campus de la UCA el 16 de noviembre de 1989.

Montano negó al comienzo del juicio que se le sigue desde junio en la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares, en las afueras de Madrid, su relación con los asesinatos alegando que como viceministro de Seguridad Pública carecía de poder de mando.

El coronel Inocente Montano apareció con mascarilla y en silla de ruedas.


Pero Mendoza, quien participó en la operación en 1989, insistió que Montano estuvo en reuniones previas de la cúpula militar. "Esa fue una operación completamente autorizada, todo el mundo lo supo, los oficiales de la escuela militar todos sabíamos, no hay forma de que nadie diga yo no supe, yo no me enteré", dijo el testigo.

Mendoza y el coronel Guillermo Benavides fueron condenados en 1991 en El Salvador por los asesinatos, pero salieron libres en virtud de una ley de amnistía decretada en 1993.

Mendoza, teniente arrepentido que ha colaborado con la justicia española, fue sobreseído en este causa al comienzo del juicio.

En este juicio muy esperado tanto en El Salvador como en España, de donde eran los jesuitas, la fiscalía española acusa a Montano de haber participado "en la decisión, diseño o ejecución del asesinato", por lo que solicita para él 150 años de cárcel.

Montano, de 76 años, llegó extraditado a España desde Estados Unidos en noviembre de 2017, y desde entonces ha permanecido en prisión preventiva.

El juicio debe culminar la semana entrante.