Por subsidio, los transportistas reciben $200 por cada microbús, y $400 por los buses de forma mensual.


La Mesa Nacional de Transporte (ANET) informó que algunos empresarios del transporte público se vieron obligados a entregar sus unidades como prenda hipotecaria a sus préstamos, debido al “incremento desmedido” de algunos productos, como el combustible.

El miembro de la mesa, Luis Regalado, explicó a Diario El Mundo que al menos 20 unidades, entre buses y microbuses, que circulaban en municipios como Santa Tecla y Zacamil, han sido entregados al Banco Hipotecario debido a la situación.

“Sí puedo decirle que es una ruta de Santa Tecla y es una ruta de la zona de la Zacamil, las que yo tengo conocimiento que han puesto a disposición del banco las unidades nuevas que compraron con aire acondicionado… las que están devolviendo ahorita según tengo conocimiento andan alrededor como de 20 unidades”, explicó Regalado.

A la lista también se suma una ruta que circula en San Martín, donde uno de los empresarios “prefirió perder la prima del bus” y no tener problemas por la deuda.
Urge una reunión a alto nivel (con el gobierno) para poder discutir el tema económico del sector transporte del país en este momento”. Luis Regalado, Mesa Nacional de Transporte

El vocero de la Mesa señaló que en los últimos cinco años un promedio de 1,500 unidades con aire acondicionado arribaron al país, y una parte de estas son las que se están devolviendo a los bancos.

Estas acciones fueron detectadas por el gremio desde hace un mes y medio. Y la situación que llevó a tomar estas decisiones se centran en el incremento del pago del combustible, el costo de las llantas, el aceite, el alza de la canasta básica, la disminución en el flujo de los usuarios y la competencia ilegal y desleal.
No es sostenible (el transporte público), seguimos operando, pero eso estamos viendo que es cuestión de tiempo para que las rutas dejen de operar”. René Velasco, Mesa Nacional de Transporte

Las unidades, explicó Regalado, son devaluadas en su precio por lo cual el empresario no obtiene lo mismo que canceló en un inicio, cada bus nuevo tiene un precio de hasta $140 mil, y las busetas rondan los $85 mil, cada una.

Otro miembro de la Mesa, René Velasco, indicó que por el momento el negocio del transporte “no es sostenible”, asegurando que “es cuestión de tiempo para que las rutas dejen de operar”.