El resto aún lo desconoce, debido al temor que tienen a ser estigmatizados por su familia o amigos por acceder a los servicios médicos para contrarrestar el virus, esto según la directora del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida), Celina Miranda.
“Algunas personas llegan a los servicios, les dan una referencia y tanto es el miedo y el temor a ser estigmatizados que se van a sus casas y se pierde el diagnóstico y aparecen cinco años después con un estado de salud deteriorado”, acotó Miranda.
Cuando la persona desconoce su diagnóstico puede continuar su vida de forma normal, pero los daños se dan a corto plazo, dijo, cuando se enferman gravemente producto de sus bajas defensas, por lo que instó a la población a “conocer su estado serológico (estudio de sangre para determinar anticuerpos presentes)” y que de resultar positivo accedan al tratamiento.
Afirmó que a pesar de los programas de prevención y tratamiento y de los casos diagnosticados en el país, solo un 55 % han logrado ser conectados con atención médica, y un 37 % reciben medicamento antirretroviral para el control del mismo.
Pero todos los casos diagnosticados, solamente un 32 % de la población consiguió adherirse al tratamiento y tiene hasta la fecha una cantidad baja del virus en su sangre.
Según la coordinadora del programa de ITS/VIH del Ministerio de Salud, Ana Isabel Nieto, esto se debe a que muchas personas se cansan de tomar su terapia antirretroviral.
Durante este año, el Ministerio de Salud (Minsal), ha diagnosticado 1,141 casos nuevos, de éstos el 25 % lo tienen mujeres y un 75 % hombres.
Según las autoridades el grupo etáreo más afectado son aquellos que tienen entre 24 a 40 años de edad. El año pasado, el Minsal diagnosticó 1,220 personas contagiadas con el virus.
Agregaron que los cinco departamentos en los se han diagnosticado los nuevos casos es en San Salvador, La Libertad, San Miguel, Santa Ana y Ahuachapán, dejando a Morazán y Chalatenango con la menor cantidad de casos.
El Minsal ha señalado que desde 2016, las cifras de mortalidad por VIH/Sida han disminuido notablemente, luego que hace 10 años era la décima causa de muerte en el país.