Los especialistas del Ministerio de Medio Ambiente dieron que a conocer que el espécimen de la cigüeña más grande de América, un jabirú, fue liberado hoy en un Área Natural Protegida del país, luego de pasar varios días en cuidados médicos.

El ave, de la cual no se tenían registros en El Salvador desde hace 91 años, fue encontrada la semana pasada en el Sitio Ramsar Barra de Santiago, desorientada en medio de una calle vecinal, sin poder volar y con aparentes golpes.

"Decidimos llevarlo a San Salvador para examinarlo. Se revisó y no tenía fracturas ni en patas y alas. Se le dio suero para hidratarlo y en el alimento se le proporcionó desparacitantes y antiinflamatorios", explicó Kattia Gómez, veterinaria del MARN.

"Los guardarrecursos de la zona, creen que una tormenta registrada la noche del miércoles (6 de septiembre) pudo botarla de un árbol", comentó Jordi Segura, técnico del Ministerio.

El jabirú será monitoreado por guardarrecursos del Ministerio a fin de observar su evolución y desarrollo en el ecosistema.

Pineda consideró que este espécimen está explorando lugares propicios para establecerse nuevamente en el país, ya que solo habita en humedales.

El nombre jabirú proviene de la lengua guaraní y significa "cuello hinchado". Esta ave puede medir aproximadamente 1.5 metros de estatura y 3 metros de envergadura. Está emparentado con las cigüeñas, en la familia de los cicónidos, cuya antigüedad se remonta a unos 50 millones de años y comprende 17 especies en todo el mundo. En América hay tres.

Habitan zonas de pantanos, lagunetas y otros humedales. Son mudos el único sonido que producen lo hacen castañeteando el pico, se alimentan básicamente con animales acuáticos y anidan en lo alto de los árboles.

El jabirú es de hábitos solitarios, no frecuenta zonas inundadas sino sólo ronda por sus cercanías, en sabanas de pastos húmedos, y su dieta se compone, además, de reptiles y pequeños mamíferos, además de insectos e invertebrados.