Esta leyenda ejemplifica la teoría de que todas las personas por naturaleza tienden a ser injustas y sólo son justas por miedo al castigo de la ley o por obtener algún beneficio por ese buen comportamiento, pero si el ser humano fuera “invisible” a la ley como Giges con el anillo, indudablemente seríamos injustos. Por esa razón los gobernantes que tienen fuertes convicciones dictatoriales, buscan acaparar todo el poder, para hacerse invisible ante la ley y no tener que rendir cuentas a nada ni nadie de sus acciones, por ello eligen milímetricamente a sus funcionarios. Se trata de funcionarios que están interesados únicamente en tener un poco de poder y asegurar un salario oneroso, por ello hacen a un lado sus principios y ejecutan decisiones fuera del marco constitucional, es así como se institucionaliza la dictadura en países que han tenido una regular democracia, es evidente que estos funcionarios no están pensando en el legado que le dejaran a sus hijos, ni las libertades que están hipotecando por un simple salario. Sin embargo, la historia los juzgara como personas que fueron parte de la destrucción de los valores democráticos.
Con certeza ahora podemos decir que existe un desmantelamiento acelerado y sistemático a la democracia del país, que inició el 1 de junio 2019 y fue ratificado el 1 de mayo de 2021. Desde entonces hemos perdido al menos 10 aspectos que controlaban el poder:
- Se ha perdido el sistema y forma de Gobierno, reconocidos en la Constitución, que es democrático, republicano y representativo (art 85 Cn). Todo se ha venido manejando autocráticamente, imponiendo leyes y subyugando al resto de instituciones del Estado.
- Se ha perdido la separación de poderes, consagrado en el art 86 Cn. donde dice que “Las atribuciones de los órganos del Gobierno son indelegables”
- Se ha perdido la liquidez, debido a la mala administración de los finanzas públicos, por; el uso abusivo de los recursos públicos, compras sobrevaloradas, corrupción, compras efectuadas a funcionarios, todo sin el control de la ley LACAP, lo cual ha conducido a que la deuda soberana haya alcanzada el 100.68% del PIB. En dos años de gestión del presidente Bukele.
- Se ha perdido la independencia del Órgano Legislativo, consagrado en el art 125 Cn. donde dice que “Los Diputados representan al pueblo entero y no están ligados por ningún mandato imperativo. Ya que de 66 decretos aprobados, hasta julio 2021, 56 provenían de Casa Presidencial.
- La independencia judicial, definida en el art 172 Cn. “Corresponde exclusivamente al Órgano Judicial, la potestad de juzgar y hacer ejecutar lo juzgado” Pero al destituir sin el debido proceso a los magistrados de la Sala de lo Constitucional e imponer de forma espuria a sus magistrados, rompen con el orden constitucional y propicia un golpe de Estado.
- Se ha perdido la independencia en la FGR (art 193 Cn), ya que el fiscal defiende los intereses del Estado y no los del presidente. 7. Se ha perdido el profesionalismo, apoliticidad, y la obediencia a la Constitución de parte del Ejército. Según el art 211Cn. 8. Se ha perdido, la independencia, profesionalismo y apoliticidad, de la PNC, la cual debe ser ajena a toda actividad partidista, según el art 159. Inc 2 Cn.
- Se ha perdido, la transparencia y la rendición de cuentas, como mecanismo de control y auditoria de los abusos de los recursos públicos y de los saqueos que se dieron en el pasado y que se continuan dando.
- Se ha perdido la libertad de expresar ideas y la independencia periodística ya que basta con decir la verdad de lo mal que está el país, para ser perseguido y amedrentado por los que están en el poder.
