La profesión más humana es la del médico. Salvar vidas, tratar de sanar enfermedades y procurar  hacer menos doloroso el dolor de los enfermos es una noble misión que Dios ha dado a sus auxiliares terrenales. Los doctores (as) en Medicina.

En El Salvador desde 1968 se celebra cada 14 de julio el Día del Médico (a). El 14 de julio se escogió para conmemorar que en ese fecha de 1943 se formó el Colegio Médico de El Salvador. Desde entonces esta es la vez primera que el gremio médico no podrá celebrar su díacomo se debe porque están enfrascados tratando de salvar vida y exponiendo sus valiosísimas vidas.

Por mucho Medicina es una de las carreras que más esfuerzo académico conlleva. Es quizás la más sacrificada y en ocasiones la menos comprendida cuando trabajan en hospitales sin los recursos suficientes y sin medicamentos. En lo personal he estado en dos ocasiones internado en un hospital al borde de la muerte y gracias a Dios y a la entrega de los médicos y enfermeras logré sobrevivir. Tengo muchísimo que agradecerle a estos profesionales que son capaces de hacer turnos de hasta 72 horas continuas o más. Realmente la Medicina es una vocación que implica conciencia, sacrificio, conocimiento, compromiso social, ética y sobretodo amor a la humanidad.

Por la actual crisis que vivimos a escala mundial por la pandemia del Covid-19 son los médicos y enfermeras, así como personal de salud quienes enfrentan en primera línea el embate inmisericordioso del virus. Ya suman muchos médicos fallecidos porque en su intento de salvar vidas se han contagiado y ofrendaron sus vidas.

Muchos de los doctores que han fallecido por el Covid.19 eran destacados especialistas que no merecieron morir así, pero es el alto precio que pagarpn por su entrega, su vocación y amor al prójimo. Sus familiares deben sentirse orgullosos de ellos. Actualmente muchos doctores (as) se debaten entre la vida y la muerte a la espera de ser salvados por sus compañeros. Por desgracia en nuestro país mientras los políticos de uno y otro partido se enfrascan en necedades y discusiones estériles con claras intencionalidades electorales, los médicos han sido ninguneados y se les manda a enfrentar al enemigo sin insumos adecuados para defenderse y defender a sus pacientes. Al principio se les mandó sin debida protección y hasta ahora todavía hay quejas porque no a todos se les ha brindado equipo necesario para resguardarse, a pesar de tener el virus frente a ellos.

Se les llama “héroes” pero políticamente no se les trata como tal y no se les toma en cuenta ni se les protege debidamente. Realmente son súper héroes que permanecen lejos de sus familias a quienes también exponen, a quienes se les paga salarios bajos y se les manda a la batalla a pie, mientras el virus enemigo viaje en supersónico y se esparce con facilidad arrasando con humanos.

Primero Dios la pandemia pasará y aunque la vida no será como antes, la oportunidad debe servir para revalorar nuestro sistema de salud y con ello las condiciones en las cuales ejerce el gremio médico. Hay que mejorarles sustantivamente sus salarios, optimizar sus condiciones laborales, dotar a los hospitales del equipo necesario y abastecerlos de medicinas.

Hace algunos meses en un anuncio se ofertaba una plaza de médico a medio tiempo en un hospital nacional con un salario de 400 dólares mensuales. Parecía una broma de mal gusto pero era verdad y algunos profesionales de la Medicina señalaban que ellos todavía reciben salarios que no superan los 600 dólares mensuales. Situaciones similares deben acabarse. Héroe o heroína es algo más que un  epíteto publicitario utilizado con fines de profesar una imagen positiva con ganancia colateral de tinte ideológico. Es cierto, son nuestros héroes y hay que darles lo que se merecen: Un agradecimiento público, pero también mejores condiciones laborales y salarios justos.

Cuando un médico hace su juramento hipocrático se compromete, con conciencia y dignidad, a velar por la salud y la vida de los enfermos manteniendo las nobles tradiciones de la profesión médica. Esta pandemia nos ha demostrado que son seres nobles y humanos dispuestos (u obligados) a morir en el intento de salvar vidas. Un saludo al gremio médico, porque más que héroes son ángeles que merecen respeto, reconocimiento, agradecimiento, protección y no ser ninguneados por politicos. ¡Salud,doctores¡