El Salvador se merece que lleve un rumbo diferente, eso ayudará a que las personas no emigren, que sientan más confianza. Pues, el pueblo así lo siente, así lo percibe. En cien días, el gobierno del presidente Nayib Bukele está cumpliendo las promesas que mencionó en campaña.

Con respecto a la seguridad, el cual es el principal problema que agobia al país, Bukele anunció que lucharía por erradicar la delincuencia, poco a poco los homicidios han disminuido y la población se siente más segura. El plan de seguridad contempla tres aspectos fundamentales: el control de los centros penales, la interrupción del financiamiento del crimen organizado y el fortalecimiento de los cuerpos de seguridad (Policía Nacional Civil y Fuerza Armada).

En los gobiernos anteriores, se reprimió, se atacó; mientras tanto, el nuevo Gobierno contundentemente dice, en una campaña publicitaria a las pandillas que cambien, que tomen un rumbo diferente y no continúen con ese tipo de vida. Pues, es mejor prevenir, incorporar programas de reinserción para que ellos puedan tener otro tipo de vida. No es fácil, pero poco a poco se logrará.

En la encuesta de opinión de La Prensa Gráfica publicada recientemente, nueve de cada 10 entrevistados aprobaron la gestión del presidente Bukele. No es una simple percepción, es la forma como se están viendo los cambios. La ciudadanía avista que la delincuencia ha disminuido.

Cuando Mauricio Funes cumplió cien días en el poder con el FMLN, escribí un artículo de opinión “Cien días funestos”, en donde hice alusión sobre la percepción que se tenía sobre su forma de gobernar y el rumbo que llevaba en ese entonces El Salvador. Al final, ¡todos conocemos lo que sucedió!

No se puede hacer todo en cien días, ni mucho menos en un quinquenio, lo importante es que la sociedad se una para poder colaborar y no despotricar. El hecho que han renunciado unos funcionarios de su gabinete, no quiere decir que el Gobierno va a un fracaso. A veces algunas piezas del ajedrez no concuerdan.

Recordemos que Bukele es un presidente joven, con una ideología diferente a la izquierda y derecha, con una forma de gobernar moderna. La manera de ordenar, de hacer las cosas es importante, aunque se debe siempre vigilar a todos los ministros y demás funcionarios. La Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador (CICIES) será el mejor instrumento para indagar y castigar a los funcionarios corruptos. ¡Bienvenida sea “CICIES”!

En salud ha anunciado diferentes plazas y se espera que el sistema de salud cambie, especialmente los hospitales públicos. Las gremiales deben estar vigilantes y proponer.

Con respecto a las comunidades, el Gobierno y su equipo de trabajo ha roto tabúes, ejemplo: cuando Salvador Alas fue nombrado Comisionado presidencial para proyectos de la juventud, muchas voces disonantes criticaron; sin embargo, ha logrado junto con su equipo de trabajo que la juventud tenga nuevas oportunidades y la población rompa paradigmas con respecto a la población que habita en esos lugares. El proyecto del “CUBO”, los cuales son centros de desarrollo para que la juventud cuente con recursos digitales. Los habitantes de la comunidad Iberia son pioneros en aprovechar esta innovadora oportunidad.

Para que el trabajo de Nayib Bukele funcione bien, se necesita que los demás órganos del Estado cumplan eficaz y eficientemente sus funciones, es oportuno que, los 262 alcaldes y sus concejos municipales, sin importar color político, trabajen al unísono con el nuevo Gobierno para que el país siga con el rumbo idóneo, el del progreso. La empresa privada, universidades, iglesias y demás organismos tienen que trabajar también de la mano.

Ningún gobierno es perfecto; sin embargo, es importante que El Salvador tenga mejor imagen interna y externamente, ello logrará que los inversionistas piensen en afincase en el país, mejore el turismo y el rumbo del país mejore. Es momento que todos nos unamos. No importa ideología o condición económica. El pueblo lo que quiere es: plazas laborales, que se recupere la agricultura, que la educación sea de calidad, que el sistema de salud tenga el equipo y personal capacitado, entre otros aspectos.

La comunidad internacional nos está viendo diferente. Todos sabemos de los males que padece el país, pues, es momento que entre todos pongamos el esfuerzo y cambiemos con nuestro trabajo el rumbo del Pulgarcito de América.