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El presidente de la República, Nayib Bukele, anunció este jueves, que vetará las reformas a la Ley Especial para el Ejercicio del Voto en el Exterior, normativa que habilitó el voto para la diáspora en el caso de los diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen) y Asamblea Legislativa, pero descartó la elección de concejos municipales, y su posibilidad de postularse como candidatos.

La Asamblea Legislativa aprobó el pasado 16 de enero un paquete de reformas a dicha ley, sin estudiar la propuesta de voto electrónico que entregó esa misma semana el Ejecutivo. El presidente aún no ha destinado un financiamiento específico a esta propuesta.

"Me mandan un adefecio jurídico a Casa Presidencial, porque si no lo sanciono es la culpa del presidente que no pueda votar la diáspora (...) pero no, lo vamos a vetar", aseguró el mandatario.

El veto, indicó, se hará por la inconstitucionalidad de las reformas, debido a que, a su criterio, no cumplen con los parámetros que estableció la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que "obligó a los diputados" a legislar el voto de la diáspora en 2016; y "porque viola el derecho de igualdad".

En su veto, concluyó, incluirá tres argumentos para comprobar la inconstitucionalidad de las reformas: la Asamblea no autoriza el voto para las elecciones municipales, no se permite el voto pasivo o postularse a cargos públicos, y viola el derecho real para votar, por "no establecer un sistema accesible".

Además, Bukele se mostró abierto a posponer su propuesta de voto electrónico. "Estamos dispuestos a sancionar el voto postal siempre y cuando se elimine el principio de inconstitucionalidad, y todos los salvadoreños puedan votar", afirmó.

De acuerdo con el mandatario, "hay un pacto de Arena y el FMLN" para bloquear el voto de los salvadoreños en el exterior. "
"Ellos saben que tienen esferas de influencia, pero es muy difícil comprar el voto de la diáspora. Ese puede ser su temor", acusó.

El ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, tildó de "complicado" asignar $20 millones para el voto en el exterior, alcanzando un presupuesto total de $76 millones para las elecciones del 28 de febrero de 2021. En la Comisión de Reformas Electorales, los magistrados del Tribunal Supremo Electoral (TSE), plantearon que el voto en el exterior por correspondencia podía costar desde $6 millones hasta $40 millones según la cantidad de salvadoreños que pudieran ejercer el voto.