Directivos de Abansa sostuvieron esta mañana que los efectos de un segundo impago en el país provocaría alza en las tasas de interés, menos acceso a la inversión e incluso desempleo.
"Va a ser mucho más difícil que las calificadoras de riesgo revierta esa nota", dijo el presidente de Abansa, Raúl Cardenal.
"No confundamos que esto no solo es un tema del sistema financiero", agregó Carlos Araujo, director suplente de Abansa.
La gremial bancaria ve tres caminos posibles para evitar otro impago: pacto fiscal, reforma de pensiones y un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Araujo no cree factible que la Asamblea Legislativa apruebe más bonos o préstamos para pagar los Certificados de Inversión Previsional (CIP) que se vencerán en julio y octubre, por la dificultad de colocarlos en el mercado a un interés cómodo para el Estado.
Abansa vio positivo el decreto aprobado por la Asamblea que reorientó $33 millones de CEPA y Siget al pago de los CIP, pero advirtió que son $47 millones los que el Estado debe pagar solo durante julio.
¿En qué nos afectaría un segundo impago? Carlos Araujo, director suplente de Abansa, explica. pic.twitter.com/ektdckaVFB
— Diario El Mundo (@ElMundoSV) June 27, 2017