Fue firmado por la canciller y el secretario de seguridad de EE.UU.


El presidente Nayib Bukele defendió ayer en Nueva York la suscripción del acuerdo migratorio con el fin de dotar a El Salvador de condiciones para asilar a refugiados y perseguidos, tras críticas recibidas de la clase política.

Aseguró que el acuerdo “no afecta en nada a El Salvador, si lo vemos en la práctica, no hay una sola persona con asilo en El Salvador, y aunque las haya, veremos si ha beneficiado o perjudicado al país. Yo creo que el proyecto no afecta a El Salvador, creo que estamos fortaleciendo la relación con Estados Unidos, será beneficioso para los salvadoreños que quieran venir a Estados Unidos, para los que viven aquí (...) necesitamos tener a Estados Unidos como aliado”.

Al preguntársele sobre las críticas, cuestionó: “¿Que quieren que peleemos con Estados Unidos? (...) Hay gente que es enemiga de la administración Trump, está bien, cada quien tiene derecho a decir lo que sea porque vivimos en un país con libertad de expresión”.

Admitió que El Salvador no tiene las condiciones de asilo, pero aseguró que los recursos para eso vendrán de Estados Unidos. “Requiere dos cosas construir esa capacidad de asilo; primero, hacer un país seguro, algo que nos compete a todos, un país que tenga estándares internacionales de seguridad, que no esté en los primeros 50 más inseguros”, dijo Bukele.

“Y, segundo, necesitamos una capacidad instalada de asilo porque ahorita, por ejemplo, si van cruzando 300 venezolanos y dicen vamos a quedarnos en El Salvador, el Gobierno no tiene cómo darles un ambiente humano, digno, moderno y seguro, tenemos que construirles esa capacidad”, agregó.

Llamó a comparar el apoyo recibido por EE.UU. y el apoyo que El Salvador puede darles.