Candidatos y dirigentes del FMLN en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), en el inicio del escrutinio definitivo de votos. / Wilson Urbina


Las futuras decisiones que tome la nueva Asamblea Legislativa no requerirían la aprobación del FMLN, pues ARENA podría lograr la mayoría calificada a través de una alianza con el resto de fracciones políticas sin recurrir a su principal opositor. Esto lo convertiría en un partido irrelevante dentro del pleno legislativo, aseguraron ayer diferentes analistas.

La mayoría de expertos concordaron que en las elecciones pasadas no se observó un triunfo de ARENA, sino un castigo hacia el oficialista FMLN, pues no se registró un crecimiento en el flujo de votos a favor del partido de derecha, quien podría lograr tener entre los 35 a 40 diputados dentro del pleno legislativo.

El abogado y exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Félix Ulloa, enfatizó que con la nueva aritmética parlamentaria se plantean escenarios con más poder y responsabilidades en manos de ARENA. El tricolor tendrá mayor incidencia, ejemplificó, en la elección de los magistrados de la Sala de lo Constitucional.

“El FMLN queda fuera de eso, un partido irrelevante legislativamente (…) ARENA va a poder elegir los magistrados que la fracción establezca porque ellos van a tener el control de la mayoría dentro de la Asamblea”, manifestó.

La nueva aritmética parlamentaria plantea que ARENA lograría la mayoría simple de 43 votos a través de una alianza con un partido de menor proporción. Si quiere aprobar un préstamo, deuda pública o selección de funcionarios, podría establecer acuerdos con GANA, PCN y PDC, y así tener la mayoría calificada.

Humberto Sáenz, presidente del Centro de Estudios Jurídicos (CEJ), también opinó que la mayor correlación hacia ARENA “más que por mérito propio es por un descontento” de la población hacia el partido en el gobierno, debido a su discurso de tomarse el Órgano Judicial, el aparente combate a la corrupción y búsqueda de transparencia, y el alejamiento de cúpula partidaria hacia sus bases.

Por su parte, Eduardo Escobar, miembro del movimiento Acción Ciudadana (AC), enfatizó que el nuevo pleno debe considerar la gobernabilidad democrática, es decir, un consenso entre todas las partes. El analista también prevé “un panorama complicado” para el Presidente de la República, ya que perdería su poder de vetar una ley.