Escobar Alas celebró ayer la eucaristía con motivo de la Jornada Mundial de la Paz 2019. / Cortesía
El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar Alas, llamó ayer a los salvadoreños a votar de forma responsable en los comicios presidenciales a celebrarse el próximo 3 de febrero.
“Pronto serán las elecciones, votar responsablemente es un derecho y un deber de todo ciudadano”, aseguró Escobar durante la homilía de la misa alusiva a la Jornada Mundial de la Paz de la Iglesia, en la céntrica catedral metropolitana.
Más de cinco millones de salvadoreños están convocados para elegir al próximo presidente y vicepresidente de la República, que gobernarán el país desde el próximo 1 de junio al 31 de mayo de 2024.
Para el arzobispo salvadoreño, los ciudadanos “tienen el derecho y el deber” de elegir a “las personas que mejor puedan responder a los legítimos intereses del pueblo”.
Durante su intervención, Escobar Alas aseguró que “es importante aplicar el mensaje del Papa Francisco a nuestra situación actual, máxime en estos momentos tan importantes para la sociedad salvadoreña en los que debe elegir a sus próximos gobernantes”.
“La política debe estar al servicio de la paz, pero todos sabemos que la paz es un fruto de la justicia; por tanto, la buena nueva nos demanda nuestra participación a todos, es necesario que todos participemos en el ejercicio de nuestros derechos ciudadanos”, manifestó.
El arzobispo aprovechó además para llamar a los funcionarios locales a “trabajar” por la paz gobernando “con justicia en favor del bien común”; haciendo énfasis en “evitar cualquier intento de privatizar el agua”, una demanda que la Iglesia católica ha acompañado durante el 2018.
“En una sociedad democrática no puede privatizarse el agua para beneficiar a unos pocos y en grave detrimento del pueblo pobre, es inconcebible, es impensable”, exclamó el obispo.
Escobar también criticó la política fiscal de El Salvador donde, según él, se mantiene un sistema tributario “regresivo” que “privilegia a los que más tienen, posibilitándoles la evasión y la elusión de los impuestos o exonerándoles de ellos”.
“Con todo respeto, les pedimos que trabajen verdaderamente por la paz, y para conseguirlo, necesariamente deben gobernar con justicia, en favor de todos, en una sociedad democratica no puede gobernarse sin estar a favor de los pobres”, sostuvo.
Insistió en que “no es justo” que se “cargue con más impuestos, muchos impuestos y de manera inmisericorde y sin excepciones a los más pobres”.
El arzobispo denunció asimismo la injusticia de un sistema de pensiones donde “terceros” (la empresa privada que los administra) obtienen “ganancias millonarias” y los cotizantes sufren “pérdidas” en sus aportes y están “condenados a finalizar su vida en la miseria”.