Entrega de donativo estadounidense a la división de armas de la PNC. / Foto: Embajada EE.UU.


Actores consultados ayer sobre el posible recorte de la ayuda estadounidense manifestaron que ello podría afectar a Estados Unidos.

Federico Hernández, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador, aseguró que mientras la gente está huyendo de la pobreza y la violencia, amenaza con recortar la ayuda que podría paliar la pobreza y la violencia.

“Si no rompemos con ese círculo que hace que la gente migre, no vamos a lograr mayor cosa. Me resulta un tanto contradictorio que amenace con cortar la ayuda”, dijo.

Hernández cree que el Gobierno actual ha enviado mensajes contraproducentes para obtener más ayuda estadounidense, ya que Estados Unidos esperaría un poco más de lealtad. “Estamos encerrados en un círculo de contradicciones que nacen de la incapacidad de nuestro gobierno para manejar bien sus relaciones internacionales y de la incapacidad de la administración Trump para entender las realidades del Triángulo Norte centroamericano”, concluyó.

Roberto Cañas, economista y catedrático universario, no cree que el presidente Trump “esté jugando”. “Es real, lo que no sé es cuándo ni cuánto va a ser”, afirmó.

Cañas, sin embargo, cree que la ayuda de Estados Unidos se debe a razones de seguridad nacional de esa nación. “Lo hacen porque al hacer esto puede reducir la cantidad de salvadoreños para Estados Unidos, no lo están haciendo porque son mecenas”, dijo.

El presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, cree que lo peor que podría pasar es que los funcionarios salvadoreños empiecen a exhortar a los ciudadanos a irse ilegalmente hacia los EE.UU. “Esperaríamos que El Salvador no se preste a esta manipulación, si como se rumora se origina en Venezuela o Nicaragua, podría verse tentado cualquier salvadoreño”, advirtió.