El presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Nicolás Martínez, informó a diputados de la Comisión de Economía que se ha derogado la la obligación de las instituciones financieras a tener una reserva del 3 % de activos líquidos.

Eso implicará la liberación de más de $500 millones del sistema financiero, de acuerdo a la carta leída por la diputada Margarita Escobar, presidenta de la Comisión de Economía.

Así mismo, el BCR reportó el aumento en la dotación de dólares en sus bóvedas “a tres veces la demanda de billetes en tiempos normales” con el objetivo de poder responder ante cualquier demanda inesperada de efectivo en el país.

Los diputados pidieron un informe sobre el posible impacto económico que tendrá la pandemia COVID-19 en El Salvador.

El BCR manifestó que ha profundizado la coordinación con unidades de tesorería de los bancos para aminorar el riesgo operativo de la banca hacia la población.

 

Deterioro y créditos

La institución financiera central también busca amortiguar la disponibilidad financiera de los bancos, ante cualquier deterioro, y la flexibilización para otorgar créditos a sectores productivos.

“Estamos en proceso de revisión de la normativa técnica para implementar una flexibilización de las provisiones de cartera para que las instituciones financieras puedan amortiguar un deterioro de la cartera de crédito derivada del enfriamiento de la economía mundial relacionada con la pandemia COVID-19”, señaló el presidente del BCR, Nicolás Martínez.

Los diputados esperan que los fondos liberados sean utilizados para tomar medidas económicas a favor de micro y pequeña empresa que serían presentadas por el Gobierno en los próximos días y que los legisladores esperan desde la semana pasada.

El BCR, sin embargo, advirtió que el sistema financiero tiene una cartera de créditos sana con baja morosidad , más del 15 % de fondo patrimonial y una solvencia muy robusta.