Michael Camilleri es el director del Programa Peter D. Bell de Estado de Derecho del Diálogo Interamericano. Abogado internacional y ex diplomático, sirvió en la administración del Presidente Obama de 2012 a 2017 como asesor para el Hemisferio Occidental en el equipo de Planificación de Políticas del Secretario del Estado y como Director para Asuntos Andinos en el Consejo de Seguridad Nacional.
Camilleri también ha trabajado como especialista en derechos humanos en la Organización de Estados Americanos (OEA) y abogado del Centro para la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL). También trabajó con una coalición de organizaciones de la sociedad civil en Guatemala y en un bufete de abogados internacional.
Camilleri respondió estas preguntas a Diario El Mundo sobre cómo ve el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y El Salvador en dependencia de las elecciones de este martes.
¿Cómo pueden cambiar las relaciones entre El Salvador y EEUU con una administración Biden? ¿Cuáles son los principales temas de interés para Estados Unidos?
La relación de Estados Unidos con El Salvador cambiaría de dos maneras fundamentales bajo la Administración de Biden. Primero, un presidente Biden invertiría recursos significativos en un esfuerzo importante para mejorar la seguridad y prosperidad de El Salvador y sus vecinos en Centroamérica. En segundo lugar, como condición para esta inversión y para la asociación de Estados Unidos, Biden exigiría voluntad política del gobierno de El Salvador en temas como el estado de derecho, combate a la corrupción y la inversión de sus propios recursos.
Parece que la administración Trump ha estado muy cerca de la administración Bukele. ¿Ve algún cambio en eso?
Joe Biden cree que Centroamérica puede ser una historia de éxito. Como vicepresidente, dedicó mucho tiempo y energía a la región, y este compromiso continuará si es elegido presidente. Al mismo tiempo, está muy claro que una Administración de Biden exigirá más de sus socios en la región en relación a cómo gobiernan. En este sentido, la Administración de Bukele debe prestar mucha atención a las fuertes preocupaciones expresadas por los demócratas del Congreso con respecto a las violaciones de la libertad de prensa.
En el hipotético caso de un segundo mandato de Trump, ¿espera algún cambio para El Salvador?
Trump permanecerá singularmente enfocado en su agenda antiinmigración, y esta seguirá siendo la máxima prioridad en las relaciones con El Salvador. Al mismo tiempo, es notable que incluso el Departamento de Estado de Trump haya pedido a la Administración de Bukele que respete la libertad de prensa.
He visto el plan de Joe Biden para Centroamérica y hace especial énfasis en la lucha contra la corrupción. ¿Es este un problema importante en Washington? ¿Cómo ve los esfuerzos de El Salvador y el resto de países centroamericanos para combatir la corrupción?
La lucha contra la corrupción estará en el corazón de la política exterior de la Administración Biden hacia El Salvador y Centroamérica. Biden cree que la corrupción es un cáncer que impide que países como El Salvador logren un progreso significativo en sus desafíos clave. Su administración querrá ver un compromiso genuino de los países del Triángulo Norte sobre este tema
El tema migratorio es muy importante para El Salvador. ¿Ve alguna posibilidad de legalizar a miles de salvadoreños del TPS bajo una administración Biden?
Sí. La campaña de Biden ha calificado la decisión de la Administración Trump de rescindir el TPS para los salvadoreños como "insensata" y "equivocada", y Biden ha prometido una revisión inmediata de esta decisión. Biden también ha prometido que a los titulares de TPS que hayan estado en el país durante un período prolongado de tiempo y hayan construido vidas en los Estados Unidos, se les ofrecerá un camino hacia la ciudadanía a través de la reforma legislativa de inmigración.
¿Cómo cree que una administración Biden lidiaría con el régimen de Ortega y Maduro en Nicaragua y Venezuela?
El vicepresidente Biden entiende que Maduro y Ortega son dictadores que violan sistemáticamente los derechos humanos de su pueblo. Como presidente, sería un feroz defensor de la democracia en Venezuela y Nicaragua. Biden también entiende que para restaurar la democracia en estas naciones, Estados Unidos debe trabajar de manera efectiva con socios de ideas afines y debe aplicar herramientas diplomáticas como sanciones de manera efectiva para incentivar el progreso hacia elecciones libres y justas.