La semana previa a la elección presidencial del domingo, analistas y periodistas solían poner sobre la mesa si la fortaleza del candidato Nayib Bukele en redes sociales, sería suficiente para vencer la campaña electoral tradicional en los territorios. Los resultados del domingo dieron la respuesta.

Tres analistas consultados por Diario El Mundo responden categóricamente que la estrategia de Bukele en redes sociales fue contundemente superior a lo hecho por ARENA y FMLN en el terreno.

“Las campañas en medios y redes sociales, le ganaron a las campañas territoriales”, afirma Mauricio Choussy, un analista político independiente, expresidente del Banco Central de Reserva y reconocido hombre del mundo económico.

Para Choussy, “las campañas territoriales tenían sentido como una forma de dar a conocer a los candidatos y sus propuestas, hoy existen otros medios de comunicación más rápidos y efectivos. Y las redes sociales incluso sirven para hacer guerra política y manipulación de sentimientos, y requieren de un equipo que contraste y reaccione en forma inmediata y constante”.

Roberto Burgos, un reconocido abogado, impulsor de la transparencia en el país incluso cree que las campañas de ARENA y FMLN solo sirvieron para fortalecer a Bukele. “La campaña en redes sociales fue más importante que la lucha territorial y que una campaña dirigida a mencionarlo constantemente”, señala Burgos.

“Las campañas de los partidos fueron efectivas para consolidar la figura de Bukele no para desgastarla”, advierte.

El escritor y analista, Federico Hernández también reconoce que “el protagonismo de las redes sociales fue enorme en estas elecciones y quien mejor lo aprovechó fue Nayib Bukele”.

“Si es cierto que la nueva plaza pública es una red social, el reto de los partidos políticos es adaptar sus mensajes a un público que se muestra impaciente ante el slogan ideológico”, señala Hernández.

Franklin Selva, un comunicador experto en encuestas políticas cree que “la falta de un liderazgo facilitó la evolución de un nuevo tipo de discurso apegado a la efervescencia de las fake news, a la rapidez de la ‘memecracia’”.

Para Selva, “el enfoque de un discurso sencillo permitió incidir grandemente en las redes sociales, quedó demostrado y esto deben entenderlo los políticos y, por consiguiente, los partidos. No se trata de ser un militante virtual, pero sí de establecer conexiones donde se encuentran nuestros votantes”, subraya Selva.

El comunicador advierte que , la campaña virtual generó muchas expectativas aunque “en ocasiones las líneas discursivas fueron contradictorias, pero siempre se olvidan en el mar de la información”.